▪︎6▪︎

1.1K 89 288
                                    

Capítulo 6

Remolino sinuoso

Desde mi desafortunado encuentro con Sanemi e Iguro sucedieron muchas cosas en muy poco tiempo. Cuando el Patrón se enteró de lo que había sucedido, no dudó en hacer llamar a ambos pilares y hacerlos disculparse públicamente conmigo. Fue algo bastante incómodo ya que, a pesar de que acepté sus disculpas, no sentí que éstas fueran sinceras. Por otro lado, en vista de lo ocurrido, el Patrón llegó a la conclusión de que yo no estaba bien y que no estaba en condiciones de trabajar o de estar sólo por el riesgo de que me fuera a dañar nuevamente, en el caso de que una crisis como esa volviera a ocurrir. Es por eso que se acordó que yo no podía quedarme sólo bajo ninguna circunstancia hasta que me encontrara mejor, por lo que se tomó la decisión de que, temporalmente, Kyojuro se quedaría conmigo en mi finca, ya que él era el pilar con quien más confianza tenía, además de que era el único disponible y el más apto para ésto. Ninguno de los dos puso oposición alguna ante ésta medida, puesto que ambos sabíamos que era necesario y, siendo sinceros, los dos disfrutábamos mucho de nuestra compañía.

Los meses siguientes fueron bastante tranquilos ya que, como no tenía permitido ir a misiones, Kyojuro tampoco podía. En el tiempo que pasamos juntos llegamos a conocernos mucho mejor, y descubrimos que convivir entre nosotros era realmente agradable. Nuestras salidas al pueblo se volvieron cada vez más frecuentes, y la vida en general era más brillante a su lado. Las tardes se llenaban de su risa y su voz contándome anécdotas con su hermanito Senjuro y sus otros amigos pilares, lo cual traía una inmensa alegría a mi corazón.

Era como si nuestros roles se complementaran a la perfección. Mientras él hablaba, yo escuchaba atentamente, sumergido en sus historias y anécdotas animadas. Sus palabras llenaban el espacio, creando un ambiente vibrante y lleno de vida. Era asombroso cómo podía expresar tanto con tanta facilidad, mientras que yo luchaba por articular mis pensamientos más simples.

A veces me preguntaba si mi silencio era una barrera que nos separaba o si Kyojuro simplemente veía en mí un refugio tranquilo donde sus palabras encontraban eco. Aunque la comunicación no verbal era mi fuerte, él parecía comprender cada gesto, cada mirada furtiva que intentaba expresar lo que las palabras no podían. No había necesidad de que yo inundara el aire con palabras para sentir que nuestra conexión era auténtica. Kyojuro parecía leerme más allá de las limitaciones de mi torpeza a la hora de hablar y, tal vez, encontraba en mi presencia una calma reconfortante.

Juntos, a nuestro modo peculiar, encontramos un equilibrio que nos permitía apoyarnos mutuamente. Y mientras las palabras seguían fluyendo por su parte, yo encontré una forma de decirle a través de pequeños gestos, como preparar sus comidas favoritas o lavar su ropa, que su amistad era invaluable para mí, que valoraba cada momento que compartíamos y que estaba agradecido de tenerlo a mi lado.

Escucharlo me hacía sentir bien, sentía que le importaba y eso me hacia sentir especial. Tampoco quería ilusionarme, sabía que él era todo un extrovertido y que hablaba de ese modo con cualquiera, pero estaba seguro de que él me quería, por lo menos como a un buen amigo.

Mi casa se sentía más acogedora en su presencia, y las noches se hacían más cortas estando acompañado. El mero hecho de tener a Kyojuro a mi lado me hacía infinitamente feliz, e incluso llegaba a demostrarlo más seguido, dedicándole sonrisas que no permitía que muchos vieran. Él era como un fuego ardiente inextinguible que abrasaba mi corazón, que llevaba mucho tiempo helado. No quería admitirlo pero, en ese corto tiempo, un sentimiento surgió en mi pecho. Ese sentimiento que tanto miedo me daba volver a sentir, la dependencia, la necesidad de estar todo el día junto a él, ni siquiera para hablarle, sólo tenerlo a mi lado era lo que necesitaba. Era como volver a tener a Sabito a mi lado, y eso me hacía muy feliz, pero a la vez me aterraba.

La danza del agua y el viento ||Kimetsu no Yaiba fanfic||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora