𝐕𝐨𝐢𝐝 ʰᵃʳʳʸ ᵖᵒᵗᵗᵉʳ

𝐗

Visiones et Revelationes

El lunes luego de la salida a Hogsmeade, durante el desayuno, la princesa de Slytherin pudo observar como varias lechuzas llegaron a la mesa Gryffindor en dirección a Granger. Su ceño se frunció cuando vio como salió corriendo con lágrimas en los ojos, soplándose las manos. Se preguntó qué le habría pasado a la Gryffindor pero continuó con su desayuno.

Al salir del invernadero para ir a clase de Cuidado de Criaturas Mágicas, Adhara iba descendiendo la escalinata de la puerta del castillo con Draco, seguidos de Crabbe y Goyle. Pansy venía detrás cuchicheando y riéndose con un grupo de chicas de Slytherin.

— Potter, ¿has roto con tu novia? ¿Por qué estaba tan alterada en el desayuno?

Adhara se volteó al escuchar a Pansy y observó como Harry la ignoró, supuso que no quería darle la satisfacción de que supiera cuántos problemas les estaba causando el artículo de Corazón de Bruja.

Hagrid, que en la clase anterior les había dicho que ya habían acabado con los unicornios, los esperaba fuera de la cabaña con una nueva remesa de cajas. Al estar lo lo bastante cerca para echar un vistazo, la castaña vio un montón de animalitos negros de aspecto esponjoso y largo hocico. Tenían las patas delanteras curiosamente planas, como palas, y miraban a la clase sin dejar de parpadear, algo sorprendidos de la atención que atraían. Eran escarbados. Adhara sonrió enternecida.

— Son escarbatos - explicó Hagrid cuando la clase se congregó en torno a ellos — Se encuentran sobre todo en las minas. Les gustan las cosas brillantes... Miren.

Uno de los escarbatos dio un salto para intentar quitarle de un mordisco el reloj de pulsera a Pansy Parkinson, que gritó y se echó para atrás. Adhara rió levemente, atrayendo la enternecida mirada de Harry a ella.

— Resultan muy útiles como detectores de tesoros - dijo Hagrid contento — Pensé que hoy podríamos divertirnos un poco con ellos. ¿Ven eso?

Señaló un trozo grande de tierra recién cavada.

— He enterrado algunas monedas de oro. Tengo preparado un premio para el que coja al escarbato que consiga sacar más. Pero lo primero que tienen que hacer es quitarse las cosas de valor; luego escojan un escarbato y prepárense para soltarlo.

Adhara se apresuró a quitarse su joyería y luego cogió un escarbato, que le metió el hocico en la oreja, olfateando. Era bastante cariñoso.

— Pero mira que lindo que eres - le dijo enternecida — ¿Te gustan las cosas brillantes también? Creo que nos llevaremos bien.

— Esperen - dijo Hagrid mirando dentro de una caja — aquí queda un escarbato. ¿Quién falta? ¿Dónde está Hermione?

— Ha tenido que ir a la enfermería - explicó Ron.