El Héroe número 1 *Bakugo Y Tú* (+18)

Venganza

(Nombre) apenas podía respirar, sentía que se atragantaba con la lengua de Bakugo, pero sus brazos y piernas ya no reaccionaban, había sucumbido completamente a sus pasionales deseos.

El beso fue interrumpido por Katsuki, quien en ningún momento había soltado el agarre de su mano que impedía a la heroína abrir los ojos, pero su mano derecha era libre para recorrer cada rincón de piel que pudiera alcanzar, aun así, no era suficiente, quería torturar a (nombre) hasta las últimas consecuencias con ambas manos.

-Necesito usar mis dos manos, así que tendré que encargarme de cubrir tus ojos con algo- (nombre) podía escuchar la voz de Bakugo pero apenas entendía sus palabras, y aunque quisiera no podría moverse, sus extremidades ya no le respondían debido a la excitación que aumentaba con cada movimiento de su rival. Solo pudo sentir como la mano que apresaba su pecho lo soltaba lentamente y salía de su sostén. Un rastro de decepción se hizo presente en su rostro, porque ella deseaba seguir siendo tocada. Detalle que no pasó desapercibido por el rubio.

-Tranquila, volveré a lo mío en un momento- dicho esto comenzó a quitarse su antifaz de héroe de su rostro, luego recogió una pequeña blusa que estaba tirada por ahí y la dobló lo suficiente para dejarla de un tamaño más pequeño. Aún sin quitar la mano del rostro de ella, se posicionó detrás de su espalda y sustituyó el agarre de su mano por la blusa doblada que ahora impediría a (nombre) abrir los ojos, y para mantenerla en ese lugar, ató su propio antifaz que acababa de quitarse, haciendo un doble nudo lo suficientemente fuerte como para que no se moviera ni un milímetro.

-Ahora si podré usar ambas manos para tocarte, pero quiero que tú me lo pidas ¿quieres que continúe? - preguntó el rubio, deseaba regodearse tanto como pudiera de la debilidad que estaba mostrando su rival.

Por su parte (Nombre) no podía seguir ignorando las sensaciones que su cuerpo tenía. Casi podía escuchar su propio corazón latiendo a mil por hora, sentía la respiración de Katsuki en la parte de atrás de su cuello, y la voz del mismo penetraba sus oídos que estaban encantados por ese sonido tan ronco casi como un gruñido. Sí, la heroína moría de ganas, su cuerpo rogaba por más, necesitaba urgentemente volver a sentir el calor de las suaves manos de Bakugo. Pero aun había un pequeño resto de cordura que le decía que debía parar, que lo que estaba pasando no tenía sentido. ¿Ganaría su deseo o su razonamiento?

-Si- Murmuró la chica apenas audiblemente

- ¿Si qué idiota? - Respondió el rubio burlándose

- Sí quiero que lo hagas. - repitió un poco más fuerte

- ¿Puedes ser más específica? Maldita sea quiero estar seguro de que quieres hacer esto. - exigió Bakugo con un tono más firme.

(nombre) estaba comenzando a desesperarse, se sentía ansiosa por las ganas que la invadían de inundarse del placer que había empezado a sentir, así que prefirió ser más directa y dejar bien en claro sus intenciones. Se volteó y abrazó a Bakugo por el cuello, sentándose sobre él, rodeándole el torso con sus piernas.

-Te dije que quiero que continúes idiota, más te vale hacerte cargo de lo que empezaste porque estoy tan mojada que podría apagar esos putos fuegos artificiales tuyos- fulminó la chica con su respuesta hablándole directamente en el oído al héroe para asegurarse de que escuchara cada palabra que salía de su boca, causando una sonrisa de satisfacción en el rubio que ahora estaba aún más motivado.

-Te aseguro que me haré cargo de eso. Pero te equivocas, aún no estás lo suficientemente húmeda para mí- respondió Katsuki mientras se incorporaba, tomando a (nombre) del trasero para levantarla con él, movimiento que no le costó el menor esfuerzo dado la fuerza que poseía, todos los músculos de sus brazos y espalda se marcaron bajo su traje, y se dirigió a la cama donde se sentó aún con la chica en brazos, provocando que ella se posara justo en la pelvis del rubio. No pasó desapercibido el bulto sobre el que (nombre) se sentó, la erección del rubio comenzaba a hacerse presente.