Heterocromía

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(Imagen de onegingek)

Ya en el hogar de los Todoroki, (nombre) disfrutaba una cálida cena con los integrantes de la familia, Fuyumi, Natsuo, Rei, Enji y el encantador héroe mitad fuego, mitad hielo: Shoto Todoroki, quien usualmente no hablaba mucho, solo de divertía con las pláticas de (nombre) que era muy enérgica y alegre, siempre iluminaba esa casa con su presencia.

-Le agradezco mucha señora Rei, la comida estuvo deliciosa, lamento causarle tantas molestias.

-Nunca nos causas molestias, es un gusto tenerte aquí- contestó amablemente la señora.

-Me alegra escuchar eso, si no es molestia me gustaría pasarme por el dojo de entrenamiento una última vez para despedirme, extrañaré las torturas que me hizo pasar mi maestro ahí- todos se rieron por el comentario de la heroína.

-Claro que si, (nombre) esta es tu casa, incluso si en el futuro necesitas ese espacio para tus entrenamientos no dudes en venir- Contestó Endeavor dándole de nuevo una palmada en la espalda a su aprendiz

-Estos golpes no los extrañaré tanto- Dijo la chica riéndose y después de eso se dirigió al lugar donde había estado entrenando los últimos meses.

Al llegar ahí no encendió la luz, la luna iluminaba suficiente la habitación por si sola. (nombre) siempre admiraba la construcción de esa casa por su estilo japonés clásico, era hermoso ver como la luna entraba por la puerta corrediza y todo se iluminaba tenuemente. La nostalgia se hizo presente en la mente de la chica, que solo se recostó en el piso y cerró los ojos recordando las peleas que habían tenido ella y su maestro en ese mismo cuarto, atesoraba tanto esos momentos en su formación como heroína pero también en su desarrollo personal.

De pronto (nombre) sintió una presencia y abrió los ojos poniéndose de pie al instante, sus reflejos eran bastante buenos, una sombra se recargaba en el marco de la puerta corrediza, solo podía distinguir los ojos de la persona, eran inconfundibles, un ojo color azul y otro de color gris.

-¡Shoto! Al menos has ruido al caminar o al respirar, casi me matas del susto- dijo la chica un poco alterada por la sorpresa

-Discúlpame, pero eso te pasa por tener la luz apagada, también me asustaste a mí- contestó el chico mientras encendía la luz – Veo que has mejorado mucho en tus reflejos

-Así es, y en mi fuerza, mi instinto, peculiaridad, soy una mejor versión de mi- contestó la chica con una sonrisa traviesa.

-Estaría encantado de comprobarlo personalmente, pero estoy seguro que acabaríamos destruyendo esta habitación- dijo Shoto decepcionando a la heroína, que siempre estaba encantada de practicar sus habilidades, sobre todo con alguien que le supusiera un verdadero reto.

-Podemos contenernos un poco para evitar eso, ¿o es que tienes miedo de perder contra mí? – respondió rápidamente (nombre) casi suplicando por un poco de acción.

- Podríamos intentar, pero no creo que tú seas capaz de contenerte- respondió Shoto mientras se acercaba a la chica.

-Si lo dices así parece como si yo fuera un animal salvaje – dijo (nombre) un poco ofendida y el héroe se rió del comentario, si podía visualizarla como un animal, aunque uno tierno y agradable, pero igualmente peligroso- ¿Te causa mucha gracia? Te borraré esa sonrisa niño bonito.- dijo lanzándose hacia Shoto con todas sus fuerzas, pero este logró esquivarla y con una llave la tiró al piso quedando sobre ella para inmovilizarla.

-¡Sueltame! Solo me distraje un poco- gritó la chica forcejeando para soltarse del agarre del hperoe sin tener éxito.

Él se quedó sobre ella sin decir una palabra, hasta que (nombre) se cansó de poner resistencia y se quedó inmóvil, ambos cruzaron miradas en silencio, ella no entendía qué estaba pasando, después de unos segundos en esa posición empezó a ponerse incómoda por la cercanía entre ambos pero no quería hacer un comentario que pudiera resultar extraño.

-¿Está todo bien? – fue lo único que pudo pronunciar la chica, que se quedó de nuevo en silencio esperando respuesta de su oponente.

Todoroki la admiraba mucho, en más de una ocasión había espiado sus entrenamientos sin que ella se diera cuenta. Estaba triste de que sus visitas se harían mucho menos frecuentes, además tenía un pensamiento que no lo dejaba tranquilo, pero nunca había sido bueno para expresar sus sentimientos.

-Solo, estoy preocupado por ti, prométeme que te cuidarás, porque a partir de ahora tendrás enemigos mucho más fuertes por el rango que alcanzaste. - Por fin pudo articular palabra, estaba siendo lo más sincero que le permitía su distante personalidad.

-Tranquilo, voy a estar bien, mientras no me asfixies por quedarte sobre mi tanto tiempo- contestó (nombre) en un intento por romper la tensión.

-Pero si eres suficientemente fuerte como para quitarme tu misma, creí que no me habías apartado porque te sientes cómoda debajo de mí. - dijo Shoto en un tono bajo acercándose a la cara de (nombre) casi rozando su mequilla.

La chica sintió un calor recorriendo todo su cuerpo, apenas podía reconocer al héroe mitad y mitad, normalmente ni siquiera cruzaban palabras, pero ahora parecía que la estaba provocando. No le desagradaba sentirse cerca de él, pero por alguna razón algo no encajaba.

-Solo es porque te estaba poniendo atención, pero ya no dejaré que me distraigas- dijo la chica y acto seguido uso todas sus fuerzas para soltarse del agarre de su oponente, logrando rodarse para quitárselo de encima y cambiar posiciones, ahora ella estaba encima de él.

-En realidad tengo la impresión de que a ti te gustaría más que yo esté encima de ti ¿o me equivoco? – dijo (nombre) respondiendo a las provocaciones del chico quien empezaba a ponerse nervioso y se notaba un leve sonrojo en su cara.

- ¿Ahora te quedaste sin palabras? - siguió su juego la heroína, acercándose a Shoto tanto que casi le rozaba los labios, él había tenido los ojos bien abiertos, perplejo por lo que estaba pasando, pero al sentir la boca de la chica tan cerca, sus ojos se cerraron casi por reflejo, su cara se sentía caliente y el sonrojo se había intensificado tanto que era imposible ocultarlo.

- No empieces un juego que no puedes terminar mitad-mitad- Concluyó la chica plantándole un beso en la mejilla, después de eso se puso de pie soltando el agarre de su prisionero.

(Nombre) apenas era consciente de lo que acababa de hacer, su cuerpo había actuado por cuenta propia, no era tan cercana a Shoto como para actuar de esa forma, pero en su naturaleza estaba el siempre aceptar los retos, y ella no era la que había comenzado con las provocaciones. Cuando cayó en cuenta de lo que había hecho su rostro se pintó de rojo y se sintió muy avergonzada, acababa de decirle esas cosas a un hombre tan lindo como él, uno de los héroes más populares entre las mujeres.

-Di-discúlpame Shoto no sé qué sucedió, me pasé con mi actitud y... el beso- exclamó avergonzada la heroína ofreciendo su mano a Todoroki para ayudarlo a levantarse. Él la tomó y se incorporó.

-Discúlpame (Nombre) fui yo quien comenzó todo, te prometo que para la próxima me aseguraré de terminarlo. – Una Pequeña sonrisa se dibujó en su rostro y la cara de la heroína se volvió a sonrojar, solo de pensar que pudiera haber una próxima vez y qué cosas podría hacerle el chico.

-Mejor me voy antes de que se te ocurran más cosas extrañas- dijo (nombre) con una risa nerviosa que terminó con la tensión entre ambos.

(Nombre) pasó de nuevo con la familia para despedirse y agradecerles de nuevo todas sus atenciones. Después de eso tomó rumbo a su casa, para concluir el día tan intenso que había tenido.

El Héroe número 1 *Bakugo Y Tú* (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora