Formalmente

767 39 2
                                    

****Nota de la autora: 

1) Advertencia de Time skip, continuaré la historia un poco más adelante, han pasado 8 meses desde que conociste a Bakugou.

2) Cambié este capítulo a una narración en primera persona, espero les guste, tal vez cambie después dependiendo cómo me guste más.

¡Disfruten! ******

-Oye chispitas ¿dónde vives?- pregunté súbitamente rompiendo el silencio.

-¿A qué viene esa pregunta?- respondió molesto como siempre.

-¿Hay que tener una razón para preguntar? solo es curiosidad.

-No, solo creí que querías decirme que me largara a mi casa.- respondió haciendo puchero, a lo que solté una carcajada.

-¡Eres un tonto!- dije aún riéndome- claro que no, sabes que puedes estar aquí todo el tiempo que quieras, así puedo tenerte todo para mi.- agregué, y lo abracé por la espalda.

Ambos estábamos en la cocina preparando la cena, aunque él hacía la mayor parte, Bakugou parecía disfrutar mucho el cocinar. Desde nuestro primer encuentro en mi casa, él se aparecía casi todos los días después del trabajo, cuando no teníamos algún imprevisto mayor que nos obligara a quedarnos muy tarde en servicio. 

Todo pasó orgánicamente estos últimos meses, era normal verlo en mi casa, y gracias a él se sentía como un hogar. Sus comidas saludables y picantes, la calidez de su cuerpo, el olor de su cabello, sus gritos y gruñidos, eran parte del lugar, ya no me imaginaba estando ahí sin él, aunque no habíamos formalizado nada ni le habíamos puesto un nombre a nuestra relación, además yo nunca había ido a su casa, ni siquiera sabía donde era, por eso me generaba tanta curiosidad.

-Tsch, podemos ir cuando tu quieras, solo te advierto que es algo lejos de aquí.

-¿En serio? ¡¿podemos ir este fin de semana?!- pregunté entusiasmada.

-¿Por qué haces tanto puto alboroto? Si, claro que podemos- dijo tomándome de los hombros tratando de contener mi emoción.

-Porque me emociona ver dónde vives, me gusta cuando descubro cosas nuevas sobre ti.

-Eres una maldita cursi- Respondió, pero agregó un beso en mi frente, aprobando mi respuesta y mi supuesta cursilería.

Procedimos a cenar mientras compartíamos nuestras aventuras del día. Katsuki siempre contaba su día de mala gana, pero yo podía ver en sus ojos que le gustaba tener ese momento conmigo, se regodeaba en sus victorias y le encantaba presumir su fuerza y sus habilidades.

Al terminar nos pusimos a lavar los platos, yo insistía en que me dejara hacerlo a mi porque él preparaba la comida, pero nunca me dejaba hacerlo sola, no sé si por amabilidad o para asegurarse de que estuvieran limpios, su TOC* era algo real.

-Por cierto, seguramente ya se te olvidó, pero el sábado tenemos el evento de héroes, la basura esa de beneficencia.

-¡Aaahh si lo había olvidado! gracias por recordarme, necesito un vestido, no tengo nada lindo que usar, creo que mañana iré después del trabajo al centro comercial, tal vez necesite zapatos también...

-Ey antes de que sigas con todas esas tonterías, déjame decirte algo- comentó Katsuki sacándome de mis pensamientos, ambos dejamos los platos y nos miramos a los ojos.

-Tienes mi atención- dije curiosa de lo que pudiera decirme.

-Quiero que vayamos juntos. Pasaré por ti a las siete en punto, así que más te vale estar lista a tiempo.- parecía estar tranquilo pero su cara tenía un pequeño destello rojo.

El Héroe número 1 *Bakugo Y Tú* (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora