Dynamight

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Al llegar a su casa, (nombre) se duchó y se preparó para descansar siguiendo su ritual habitual de higiene personal. Una vez acostada en su cama, pudo notar lo exhausta que estaba por el día tan explosivo que había tenido.

- "Explosivo", justo así se ha sentido este día. - dijo para sí misma, y una sonrisa se le dibujó al recordar los ojos rojos de Bakugo, con quien se había enfrentado hace solo unas horas. Cerró los ojos para disfrutar de esa imagen mental un poco más, su cara comenzó a ponerse roja y aumentó su temperatura mientras repasaba cada uno de los momentos que vivió con el rubio, pero al pensar en la sensación de la piel del héroe contra sus labios interrumpió su ensoñación, abrió los ojos y tocó sus labios con las yemas de sus dedos. No parecía real lo que había vivido con él esa tarde, pero su cuerpo tenía memoria, en sus labios se había quedado impregnado el calor de la piel de Bakugo, aún podía sentir la calidez de esa mejilla en su boca como si hubieran pasado tan solo unos segundos desde su encuentro.

(Nombre) ya no podía soportar el calor que ella misma irradiaba, decidió quitarse su ropa de dormir para refrescarse, volvió a acostarse en la cama, solo con su ropa interior, y retiró las cobijas empujándolas con sus pies. Una vez regulada su temperatura, quiso revisar su celular por última vez antes de dormir. Al desbloquearlo lo primero que apareció en pantalla fue la foto que le había tomado al héroe número 1, y de nuevo su cara se sonrojó.

-Lástima que tengas un carácter de mierda Katsuki, eres tan hermoso que no aguanto ni verte- dijo la chica hablando con la imagen de su celular. Ya comenzaba a perder la cordura y a hablar sola, ese era el efecto que tenía el rubio sobre las personas, las sacaba de quicio.

(Nombre) le dio un beso a la imagen de su celular y lo puso en su buró, luego cerró los ojos dispuesta a dormir.

-Eres una maldita acosadora, me enfermas. - La voz rasposa de Katsuki se escuchó claramente en el cuarto de la chica, quien saltó de su cama al instante por el susto e intentó usar sus poderes en él para a protegerse, sin tener éxito, no lograba encontrarlo en medio de la oscuridad.

- ¿Ba-bakugo? ¿Qué haces aquí? ¡Casi me matas del susto idiota! – dijo (nombre) visiblemente afectada por la impresión, su corazón estaba por salirse de su pecho.

- Decídete de una puta vez ¿me amas o me tienes miedo? – cuestionó Katsuki con un tono burlón. (nombre) podía sentirlo cerca de ella por el sonido de su voz, pero no podía verlo y eso la estaba volviendo loca, se decidió por correr hacia la pared donde estaba el interruptor de la luz, pero apenas dio tres pasos cuando una mano la tomó de la cara tapando sus ojos y otra la rodeo a la altura de su cintura, atrapando sus brazos contra su propio cuerpo, intentó deshacerse del agarre, pero su oponente ya la tenía completamente sometida, él sabía muy bien cómo usar sus músculos y aprovecharse de la diferencia del tamaño entre ambos. Además, no le bastaba con una ventaja física, también estaba dispuesto a torturar mentalmente a su rival.

-Descubrí cuál es tu debilidad, esta vez no vas a poder escaparte de mí- (nombre) sintió la boca de Katsuki contra su oreja, murmurando esas palabras tan bajo que casi parecían solo gruñidos por su ronca voz. Esa sensación erizó su piel y la dejó inmóvil, cesó en su intento de soltarse del agarre del que era prisionera.

- ¿Cómo lo supiste? - una vez regulada su respiración (nombre) pudo poner palabras de nuevo en su boca, tenía muchas preguntas para el rubio, pero al mismo tiempo debía encontrar la manera de escapar, todo estaba pasando muy rápido.

-Hoy en día hay miles de foros en internet de gente que habla sobre los héroes, sus pasatiempos, sus identidades, debilidades e incluso sus direcciones. Deberías tener más cuidado de lo que posteas en tus redes idiota, no fue tan difícil encontrarte. Además, ahora sé que tu quirk necesita que veas a tu oponente o al objeto que quieras mover para poder usar la telequinesis. – Bakugo volvió a acercarse al oído de la chica – No te dejaré abrir los ojos, nos quedaremos así un buen rato, ponte cómoda – dijo el rubio en un tono sarcástico para continuar su tortura.

El Héroe número 1 *Bakugo Y Tú* (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora