Blush | Winrina

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No me iré de aquí hasta que me digas que te pasó — Dijo Jimin, sosteniendo la bolsita de hielo en el ojo morado de Minjeong. Además tenía un rasguño en la mejilla izquierda y el labio superior roto.

— Ya te dije que me caí.

— Ajá, ¿y desde cuando el suelo da puñetazos? Solo dime quien te hizo esto.

— Da igual, solo fueron unos golpes. esto se quitará en unos días.

— Pero-

En ese momento, alguien entró a la enfermería.

— Minjeong, el director te espera en su oficina — Le avisó Yunjin.

— ¿¡Qué?! ¡Eso es injusto! ¡Yo solo le dí un pequeño golpe, el me dejó semi inconsciente!

—¿El? — Intervino Jimin.

— Debiste verla, Jimin, fue tan gracioso — Rió — Jaemin realmente explotó.

— ¿De qué hablas?

— ¡Shhhh! ¡Yunjin, cierra la maldita boca!

— Minjeong, no debiste golpearlo solo por que le dijo idiota a Jimin.

— ¡Yunjin!

— Bien, bien. Me voy — Salió de la enfermería riendo por la actitud de Minjeong.

— ¿En serio hiciste eso? Pero tu me dices idiota todos los días — Sonrió mostrando sus incisivos.

— No importa — Miró hacia abajo, sonrojada.

— Ahora estarás en problemas — Acarició sus pómulos.

— Solo serán un par de días de suspensión...ay,
¿como le diré a mi madre?... — Murmuró lo último.

— No pasa nada, Min, tu mamá se preocupará mas por tus heridas.

— Jimin... e-estás muy cerca... — Murmuró inclinando su cuerpo ligeramente hacia atrás.

— Winter, ¿puedo... — Susurró con sus labios a punto de rozar con los del castaño, pero fue interrumpida por la puerta abriéndose de golpe, Minjeong se separó exaltada.

—¡Lo siento, lo siento mucho, Minjeong. No fue mi intención golpearte, lo siento mucho!— Gritó Jaemin, haciendo reverencias sin
parar.

— ¡Estúpido, casi me matas!

— Más respeto mocosa, soy tu mayor.

— Minjeong, creo que le debes una disculpa, el ya se disculpó — Jaemin tenía una ligera marca roja en su mejilla.

— ¡Pero te dijo idiota!

— ¡Oh! ¿Fue por eso? Solo fue una broma, supongo que también te debo una disculpa a ti, Jimin.

— No pasa nada — Le sonrió — Minjeong... — La rubia rodó los ojos.

— Lo siento, Jaemin.

— No pasa nada, Min. Bueno, me tengo que ir, vendrán por mi pronto — Se retiró de la enfermería, despidiéndose con una sonrisa.

Jimin miró a Minjeong con una media sonrisa
antes de dejar un beso en la comisura de sus labios, creando todo un zoológico en su estómago.