XVII. Volver a vivir

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Era un fin de semana muy frío en Seul, las personas transitaban de manera rápida por las avenidas, la vida transcurria tan rápido, pero no para alguien que desde hace un poco más de dos meses se había propuesto estar bien, luchar día a día para lograr su gran deseo.

Sí, un joven que llevaba luchando por volver a vivir, por una nueva oportunidad, por verlo una vez más.

=flashback=

Doctor Min, le gritaba una enfermera, ya no puede hacer nada, por favor doctoooor- una enfermera le gritaba al doctor, viendo que seguía dando reanimación al cuerpo de su amado.

No ahora Jimin, no ahora, regresa, regresaaaaaa - lloraba el doctor Min sobre el cuerpo ya inherte de Jimin-, ya no podía hacer nada por él, la maldita enfermedad había ganado, la máquina emitia un sonido fuerte y continuó.

- Doctor tiene que declarar la hora de la muerte- Min se negaba a hacerlo, no lo haría, le dolia tanto que simplemente no podía reaccionar.

Sentado al lado de la cama de Jimin, lloraba desconsolado, mientras tomaba sus manos y sobre ellas vertia cada lágrima que brotaba de sus ojos, estaba destrozado, cometió el error de involucrar sus sentimientos con un paciente y ahora estaba sufriendo.

Las enfermeras seguían observandolo en silencio, esperando que diera la orden de retirar todos los aparatos del cuerpo que yacía sobre la cama.

Min estuvo unos minutos absorto en su dolor, mientras musitaba para si mismo -Jimin, jimin, mi jimin...nunca pude decirte lo que sentía por ti, porque sabía de tu amor por Jungkook y por ese amor busque contactos para regresarlo a tu lado, yo fui el que planeo el retorno del cisne negro a Corea, lo hice para que tu lo vieras una vez más... Jimin por que te vas ahora?- chillaba en silencio.

Un sonido agudo lo saco de su trance, las enfermeras que aun se encontraban ahí, corrieron al lado de la cama, Min reaccionó y soltó las manos que sostenía con fuerza...
- Enfermera tome sus signos vitales rápido- hablaba el doctor con voz firme.
El sonido del monitor, se empezó a normalizar poco a poco y aunque Jimin no abria aun los ojos, sus signos vitales se iban regularizando.

El doctor no se explicaba que había pasado, el creía en la ciencia 100 por ciento, pero esto, esto era un milagro, un milagro maravilloso.
Pudieron estabilizar a Jimin, y como si de un milagro se tratase, esa misma tarde abrió los ojos y empezo a ingerir alimentos...el doctor se mostró muy positivo al respecto y estaba sorprendido, no entendia que había pasado, pero solo le importaba que Jimin estaba bien y por lo que veía hasta con mucho ánimo.

Los días transcurrieron muy rápido en el hospital, Jimin quería irse lo más pronto posible a casa, por ello comía todo lo que le daban, hacia sus ejercicios de respiración, trataba de caminar poco a poco para evitar los mareos y entonces en muy pronto fue a casa...

=fin del flashback=

- Jimin, hijo el doctor te dijo que no debes de sobrepasarte en los ensayos y debes de obedecer- ahora su madre de Jimin lo acompañaba siempre a sus ensayos, habia vuelto a su lugar favorito con supervisión del doctor Min, pero con la condición de que su madre lo acompañase siempre, que ensayaría sin exigirse demasiado y principalmente con la indicación de que si presentaba cualquier malestar iria de inmediato al hospital.

- Si madre estoy bien, permiteme asearme y ya nos podemos ir a casa- se dirigió a los vestidores muy entusiasmado, parecia que su cuerpo no estaba enfermo, algo pasó ese día en el hospital que le inyectó vitalidad, los ultimos días se había sentido muy bien, el doctor Min lo revisaba constantemente y todo estaba estable, desde esa última vez en el hospital su cuerpo no había recaído y ese era muy bueno para él, pues si llegaba un donante, que Jimin estuviera en buenas condiciones auguraba un exito en todo.

Llegaron ambos a casa y Jimin se fue inmediatamente a su habitación a descansar, aunque a veces era lo que menos hacía, pues se la pasaba pensando en Jungkook, su gran amor...y como siempre rogando a la vida verlo una vez más.

Cada día desde que regresó del hospital, tomó la decisión de estar bien, se alimentaba correctamente, hacia los ejercicios recomendados por el doctor Min, descansaba lo suficiente, ensayaba con todo el amor y esfuerzo que su corazón le permitía y si sentia un malestar acudia rapidamente al hospital, todo esto lo hacía porque tenía un objetivo, ver nuevamente a Jungkook, ver bailar al cisne negro.

Solo una vez másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora