Capítulo 26: Labios sabor a lavanda

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Candice

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Candice

—Fue un gusto saludarte —dijo Alejandra, la roomie de Olivia.

—Nos vemos luego —musité con una sonrisa.

Vi como Alejandra salía, crucé mis brazos y miré a Mercedes, está todavía tenía una sonrisa. En el pasado me llegué a enamorar de esa sonrisa, pero ahora no la soportaba y no la encontraba atractiva.

—¿Conoces a Andrea? —le pregunté.

—La pregunta aquí es, ¿cuánto la conoces? —replicó Mercedes dejando de sonreír—. Yo sé que te hice daño, pero te daré un consejo y gratis... Aléjate de Andrea, ella no es quien dice ser.

—Si no me explicas, no te creeré nada —expresé con tono serio.

—No te lo explicaré, solo te estoy advirtiendo —murmuró la rubia con tono relajado—. Regresaré a la diversión, al final de cuentas la fiesta es para mí.

Mercedes salió de la cocina, solté un suspiro, la verdad no entendía nada. Las cosas empezaban a ponerse un poco sospechosas, Andrea conociendo a Olivia y viceversa. Luego, ambas conociendo a Mercedes.

Salí de la cocina y empecé a buscar a mis amigas, las encontré hablando con Alejandra, con paso decidido me acerqué a ellas.

🌌

No POV

En una planta industrial, a las afueras de la ciudad se encontraba el equipo de guardaespaldas de Andrea teniendo un enfrentamiento con ciertos miembros de la banda de los Chang.

Por otro lado, en un lujoso restaurante estaba Baltasar Liu junto a sus socios y Joseph en una importante cena de negocios. Todos estaban celebrando ya que Baltasar había logrado cerrar un jugoso contrato con una empresa Europea.

🌌

Andrea

No podía creer que Olivia me estuviera besando, no perdí tiempo y le devolví el beso. Como había extrañado sus besos y el sabor de sus labios.

—Espero que tus labios sabor a lavanda, solo hayan sido para mí durante estos años —le dije entre besos. 

La atraje más hacia mi y la besé con mucha más ímpetu, sus besos sabían a gloria. Abrí mis ojos al sentir como Olivia se detenía y se alejaba un poco.

—Andrea, sácame de aquí —se escuchó un poco de temblor en su voz—. Te necesito, necesito que me toques.

Oh dulce maldición.

Noche Estrellada: La estrella más solitariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora