Selena Gomez- Lose You to Love Me
Andrea se había mantenido alejada de Olivia durante una semana. Olivia estaba absolutamente destrozada, su corazón se sentía como si hubiera sido rajado por un cuchillo.
Una noche, mientras estaba sentada en su habitación, llena de dolor, llamó a Andrea.
Andrea contestó el teléfono y Olivia podía escuchar la fatiga y la tristeza en su voz.
—Hola Olivia —dijo Andrea, su voz apenas en un susurro.
—¿Por qué no me hablas? ¿Por qué no me dices qué sucede? —preguntó Olivia, su voz tambaleando entre la rabia y la tristeza.
Andrea respiró profundamente.
—No lo sé. No sé qué decir. Todavía no puedo contarte. Necesito un tiempo para procesarlo —comentó Andrea, su voz quebrándose.
—¿Por qué no puedes contármelo? ¿No confías en mí? —preguntó Olivia, el desespero comenzando a oscurecer su voz.
Andrea permaneció en silencio durante un largo momento.
—No es eso. Es solo... tan grande. No sé qué decir. ¿Entiendes? ¿Entiendes que esto es más grande que las dos? —dijo Andrea, tratando de mantenerse firme.
Olivia estaba apenas conteniendo su frustración y su dolor.
—No puedo entender algo que no entiendo.
Andrea se quedó callada un momento, como si estuviera luchando internamente.
—Lo siento, Olivia. Pero creo que será mejor que terminemos con la relación —dijo Andrea, sus palabras como un cuchillo en el corazón de Olivia.
Olivia se quedó aturdida.
—¿Qué? ¿Quieres terminar conmigo? —Olivia no podía creer lo que había escuchado.
Andrea inhaló profundamente.
—Lo siento. Es lo mejor para ambas. No puedo ser quién necesitas ahora —dijo Andrea, su voz cargada de dolor y arrepentimiento.
Olivia comenzó a llorar.
—¿No vas a pelear por mí? ¿Me estás dejando ir así como así?
Andrea permaneció en silencio, como si hubiera perdido las palabras.
—No puedo hacer esto. No puedo pelear por ti cuando ya estoy peleando conmigo misma. Lo siento, Olivia. No puedo continuar así —dijo Andrea, su voz se quebró en la última frase.
La llamada había finalizado. Olivia dejó caer el teléfono en el suelo, llorando desconsoladamente mientras llevaba sus rodillas al pecho.
—¡Andrea! —susurró Olivia, sus sollozos resonando en su habitación.
En ese momento, Olivia comprendió que había perdido a Andrea, y su corazón estaba roto en mil pedazos.
Durante las semanas siguientes, Olivia sintió como si hubiera perdido toda razón para sonreír.Se dio cuenta de que no podía recordar la última vez que había reído de corazón, o cuando la última vez que se había sentido realmente viva.
Andrea le había robado su felicidad y ahora tenía que encontrar la forma de ser feliz de nuevo.
Olivia comenzó a salir con sus amigos más que nunca, desesperadamente buscando un escape de sus penas.
Sin embargo, el vacío que tenía en su corazón siguió siendo el mismo. No importaba cuántas risas forzadas compartía, el dolor seguía ahí, golpeando su corazón como si fuera un puño cerrado.
Una noche, mientras estaba en su habitación, Olivia se encontraba mirando las fotos de su celular. Las lágrimas empezaron a salir, las fotografías estaban intactas, pero Andrea ya no estaba.
Olivia pensó en lo frágiles que son las personas y las relaciones. Se preguntó si habría algo que pudiera hacer para cambiar las cosas, para que Andrea volviera.
Olivia suspiró y se sentó cerca de su ventana, sintiendo una oleada de tristeza y frustración.
Mientras miraba hacia el cielo, Olivia comenzó a darse cuenta de que tal vez había cosas que ella había obviado en su relación con Andrea.
Era cierto que Andrea la había herido, pero ella también lo había hecho al no darle espacio para ser honesta.
Olivia se preguntó si había manera de volver atrás y tratar de hablar con Andrea con más comprensión y empatía. A pesar de que estaba destrozada y confundida, Olivia empezó a sentir la esperanza crecer dentro de ella.
Si había algo que había aprendido, era que nunca se es demasiado viejo para intentarlo de nuevo.
Así que, Olivia tomó su teléfono y comenzó a teclear un mensaje para Andrea. Con cada letra que tecleaba, ella podía sentir su corazón latiendo más fuerte en su pecho.
—Andrea —escribió Olivia—. Lo siento por todo. ¿Podemos hablar?
Olivia esperó pacientemente mientras los minutos se convertían en horas.
Cada vez que miraba su teléfono, esperaba encontrar un mensaje de Andrea.Pero no hubo respuesta.
Olivia comenzó a sospechar que tal vez nunca volvería a ver a Andrea. Es por eso que decidió escribirle un último mensaje.
"Hola, soy yo de nuevo.
Andrea, he pensado mucho sobre nuestra relación y sobre las cosas que sucedieron.
Hemos pasado por momentos difíciles, pero aún así te amo. No puedo negar que me duele que no hayamos podido encontrar una manera de superar esto juntas, pero siento que he aprendido mucho sobre mí misma y sobre lo que necesito en una relación.
Te agradezco por la felicidad que me diste en el tiempo que estuvimos juntas y por lo que me has ayudado a aprender sobre mí misma.
Sé que no responderás a este mensaje, así que solo tengo que decirte que me perdiste. No te odio porque el odio es un sentimiento muy grande".
Con el paso del tiempo, Olivia comenzó a reconocer el valor del perdón.
Aunque todavía sentía tristeza y desilusión por el fracaso de su relación, también comenzó a sentir una paz interior que no había tenido antes.
—Estoy aprendiendo —se dijo a sí misma—. Estoy creciendo. Y eso es lo más importante.
Olivia sabía que no podía cambiar el pasado, pero sí podía controlar su presente y su futuro. Con cada paso que daba, se hizo más fuerte y más segura de sí misma.
Empezó a concentrarse en sus amigos y su carrera, y en los placeres sencillos de la vida.
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Noche Estrellada: La estrella más solitaria
Romance✨[SEGUNDA PARTE DE "Noche Estrellada"] ✨ La historia de Andrea y Olivia continúa, ¿pero a qué costo? Cada una tendrá que enfrentar nuevos desafíos y sinceramente ninguna de las dos estaban preparadas para lo que iba a pasar. Esta historia no es un...