Capítulo 16: Reencuentro pt 2

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OliviaRESTAURANTE, ROBERT

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Olivia
RESTAURANTE, ROBERT

—¿Se conocen? —preguntó Candice con el ceño fruncido.

—No —mencionamos al mismo tiempo.

—Como la voy a conocer si ella es tu amiga. Además, supuse que su nombre era Olivia por el collar que tiene en su cuello —mencionó Andrea, todas me volvieron a ver—. Tomemos asiento. 

Candice fue la primera en sentarse, Andrea me miró, quité la mirada y me senté en el único asiento vacío. El mesero llegó con una sonrisa y una libreta.

—¿Ya están listas para ordenar?

—Sí —respondió Candice con una sonrisa.

—Siéntate con nosotras, Olivia —comentó Camille con una sonrisa—. Dejemos que las chicas se sienten juntas.

Asentí, el mesero tomó nuestras órdenes y luego se retiró con una sonrisa.

—Bueno me tomé el atrevimiento de ordenar unos cócteles como entrada —expresó Camille con una sonrisa—. Seguro ya casi los traen.

Observé el ceño fruncido de Andrea, la dejé de mirar y miré hacia abajo. No tenía mucho tiempo de estar aquí y la verdad es que ya me estaba costando.

—¿En qué momento? —preguntó Candice con una sonrisa.

—Cuando Andrea estaba en el baño y cuando fuiste a buscar a Olivia —respondió Holly con una sonrisa.

—Hola chicas, aquí están los cócteles—soltó el mesero mientras dejaba los vasos sobre la mesa—. Las señoritas me pidieron de varios sabores, por lo tanto, traje uno de fresa, uno de melocotón, uno de piña colada y tres de blueberry.

Candice y las chicas agarraron los tres de blueberry y el de piña colada, solo dejando el de fresa y el de melocotón. Andrea, sin esperar mucho, agarró el cóctel de fresa.

—Tomaré el de fresa, ¿estás bien con eso? —preguntó Andrea mientras me miraba.

—Sí —respondí con tono indiferente para luego agarrar el cóctel de melocotón.

Andrea asintió y luego miró mi collar, sonrió y dejó de mirarme. El collar que tenía puesto había sido un regalo de parte suyo.

—Mi persona y tanto las chicas, estamos felices de que hoy por fin te unieras a nosotras —expresó Sarah con una sonrisa.

—Seré directa, ¿por qué tanto afán en conocerme? —casi sonreí al escuchar ese tono tan directo que la caracterizaba—. No quiero sonar borde, pero solo acepté venir por Candice. Ustedes son las amigas de Candice, no mías.

Noche Estrellada: La estrella más solitariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora