prologue

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PERDIMOS. Quedamos afuera del mundial.
Después de tanta esperanza quedamos afuera ante la primera dificultad que se nos presentó.

Las lagrimas eran algo que ya mi cerebro no podía controlar, ni si quiera quería controlarlas, pedía perdón a la gente. Rogaba que esto sea un sueño, o más bien, una pesadilla.

Muchos jugadores se acercaron para tratar de tranquilizarme, ni con la mejor noticia podría sonreír. Me sentía decepcionado de mi mismo, yo era el capitán, no podía estar así.

Javier nos llamó al vestuario, para poder darnos la charla que ni ganas tenia de escuchar, solo quería ir a mi cama y llorar hasta quedarme seco.

— No fue tu culpa —. Me habló Luka.

— Es la culpa de todos —. Aportó Alejo.

— A ver, silencio —. Todos se callaron. — Esto podía pasar, lo sabíamos. Nos preparamos y no pudo ser, les pido que traten de quedarse con lo bueno de este mundial, fue una nueva experiencia para casi todos.

El silencio rondaba el vestuario.

— Tienen que estar tranquilos, no se maquinen tanto, yo no puedo estar más orgulloso de como jugaron, tuvimos algunos baches y siempre hay cosas para mejorar, eso es verdad. Pero le pusieron garra, buscaron oportunidades y eso es muy bueno y también tienen que quedarse con eso, conocieron gente nueva, se divirtieron, no todos tienen el privilegio de vivirlo —suspiró. — Ojalá puedan entender que esto podía pasar y que no es el fin del mundo.

Salió del vestuario, dejándonos a todos con un nudo en la garganta. Como capitán me empecé a fijar que estén todos, y a consolar los llantos que podía.

— Vamos a estar bien, como dijo Masche, no es el fin del mundo — le decía a Juan.

— Es que me da bronca, lo tuvimos ahí.

— Y bueno, ya vamos a tener otras oportunidades, trata de estar con la conciencia tranquila, lo hiciste bien.

— Chicos... — nos llamó Nacho —. ¿Vieron al Colo?

Nadie, ni una sola respuesta.

— ¿Nadie lo vió? — pregunté, si no estaba lo tenía que ir a buscar.

Negaron. Me bañe rápido y me fui directo al pasillo, tratando de ubicarlo.

— Escucha, Agus, en menos de una hora salimos para el hotel. Avisale a los chicos — me pidió uno del cuerpo técnico.

Agarré mi teléfono y escribí por el grupo dejando que corra la voz. No lo encontraba por ningún lado, se lo había tragado la tierra, en lo que corría escuché algo que me llamó la atención.

"Barco no mereció jugar en la selección, no estuvo a la altura de la situación"

Eso decía el titulo de TycSports en la televisión. La bronca invadió mi cuerpo al segundo, estaban bardeando a mi mejor amigo, y a mi compañero. 

No me pensaba ir del lugar sin Valentín, ni me importaba el micro, yo tenía que saber que estaba bien.

Valen era de las personas que detestaban el contacto físico, no hablaban mucho y no les interesaba integrase en los grupos. También, noté como sobrepiensa mucho todo lo que hace y se concentra mucho en la opinión de la gente.

Llegué al último lugar en el que podía estar, un pasillo que no llevaba a ningún lado en particular, pero tenía sillones, como un lugar de descanso.

Se escuchaban sollozos por lo que aceleré el paso.

— ¿Valen? — lo llame apenas vi la cabellera roja, este miro por un segundo mis ojos y pude ver su cara, sus ojitos estaban rojos y se le notaban demasiado las ojeras, sin contar que estaba más pálido de lo normal.

Se dió cuenta de que lo estaba observando demasiado y se tapó la cara con las manos mientras seguía sollozando, yo desvié la mirada, sintiendo como mis cachetes se calentaban levemente.

— Perdón —. Dije. — ¿Estas bien?

Me iba acercando lentamente hacia donde estaba sentado, con miedo de asustarlo.

— Si, si, perdón...

Se quiso levantar rápidamente, pero algo lo hizo quedarse donde estaba y no fui yo.

— Valen, ¿que pasa? — cuestione mientras lo sujetaba.

— No... no sé.

Lo atraje hacia mí, dejando que llore y se descargue.

Pude ver como su respiración bajaba y se relajaba, sus párpados amagaban a cerrase y su expresión era mucho más tranquila.

Se había dormido.

¿Y yo que mierda hago ahora?

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por sobre todo lo malo | gialenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora