Las valijas estaban hechas, cada uno iba a poder volver a su club a seguir jugando las copas.
— No te preocupes bosterito, nos vamos a volver a ver. —Enzo le aseguró.
— Pero admito que voy a extrañar los consejos de tu novio.
— Ajá, igual, lo podes llamar. No hace falta que lo veas.
— Enzo, no seas celoso, además el pibe también tiene novio. —Álvarez fulminó con la mirada a su novio—. No le hagas caso Barquito.
— Bueno perdón Juli.
— Que dominado estas. —De Paul se sumó a la conversación.
En eso, el teléfono del menor sonó.
— ¡Hola Colito! —se escuchó al otro lado de la línea, a lo que Valen sonrió levemente.
— Hola Marquitos, ¿todo bien?
— Genial, acá estoy con Exe, que ya nos recuperamos y vamos a volver al club.
— ¡¿Posta?! —Barco no podía sentirse mejor, eran los únicos que lo trataban bien en Boca.
— Si, pero... ¿como van las cosas en el club?
— Digamos que podrían estar mejor.
— ¿Consideraste la oferta del Brighton?
— Eso... quiero jugar la libertadores con Boca.
— Sabes que podes ir después de jugarla, ¿no?
— Si... creo que lo voy a pensar un poco más.
— Bueno, tranquilo Colo. Tenes tiempo, no te aceleres.
— Tenes razón. Pero después hablamos, me tengo que ir.
Colgó el celular y dejó escapar un suspiro.
— ¿Pasa algo amorcito? —Agustín lo miraba apoyado en el marco de la puerta.
— No, nada.
— Valen, creo que ya habíamos hablado esto. ¿Es por la comida? —el mayor se acercó.
— No, ese tema ya está para mí.
— Okey... ¿es por Boca? —Giay tomó su cintura.
— Algo así.
— ¿Que pasó?
— La oferta del Brighton, no se si aceptarla. Además tengo mi vida entera en Argentina, mi familia, mi club, estás vos.
— Por mí no te preocupes, yo te puedo ir a visitar. Con lo de tu familia, quizá podes venir de vez en cuando y los ves, y lo de Boca... vos sabes lo que yo pienso del tema.
— Es que más allá de cómo me tratan, jugar ahí es lo que siempre soñé, y ahora que lo tengo, siento que no lo puedo dejar tan fácilmente.
— Bueno, a la hora de elegir... pensa en vos, no en mí. Es una decisión personal bebé. —y se fundieron en un abrazo—. Igual tenes que tener por sabido que siempre voy a estar para escucharte y apoyarte, amor.
Valentín tomaba por el cuello al morocho y apoyaba la cabeza en su hombro, mientras que el contrario lo agarraba de la cintura.
— Te amo Agus, demasiado. Gracias por todo.
— Yo te amo muchísimo más, Val.
— Son muy tiernos chicos, pero nos tenemos que ir. —De Paul y Otamendi avisaron.
Pero ni en la despedida, ni en el viaje a Argentina pudo dejar de pensar...
Estaba exhausto, de todo. Habían ganado los dos amistosos como selección y eso era muy bueno, pero todavía estaba el tener que volver al club de sus sueños, que era dueño de sus pesadillas.
ESTÁS LEYENDO
por sobre todo lo malo | gialen
Hayran Kurgu↳ "POR SOBRE TODO LO MALO" ¡! Luego de haber perdido el mundial sub20, nuestros jugadores empiezan a replantear situaciones de sus vidas y deciden descubrir nuevas cosas.