☆16☆

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Estábamos en el mesa almorzando y no se movía ni una mosca, nadie hablaba, nadie se miraba, nadie hacia nada, demasiada tensión.

La muchacha que había traído Bill era una rubia de ojos marrones claros, con grandes pechos, tenía un rostro muy bonita pero una cara muy seria, nos miraba mal a todos, menos a Tom, lo miro todo el almuerzo.

—¿Tomsito, me pasas la Mayonesa?.—dije haciendo énfasis en la primer palabra.

Tom me tiro una mirada asesina y tomo la mayonesa, estaba cerca, podía agarrarla pero quería molestarlo y aliviar el ambiente.

—¿Cómo me llamaste?.—preguntó enfadado.

—Tomsito.—repetí detenidamente.

Los demás nos miraban divertidos.

Tom agarro la mayonesa y la alejo de mi, la puso en la otra punta de la mesa, justo al lado de la muchacha de Bill, me miró y sonrió divertido.

—Creo que esta demasiado lejos y no llego.—dijo haciéndose el pobre.

Lo mire mal y me levante de mi asiento a buscar la mayonesa.

—Ya la tome yo Tom, hasta para pasar un aderezo no sirves.—dije pasando por al lado de el.

Bill se río disimuladamente y ñego con la cabeza.

—Parecen unos pequeños.—dijo Gus riendo.

—Es que el no para de molestarme...—me defendí.

—Es muy tonta, es imposible que no me burle de ella.—respondió Tom metiendo la comida en su boca.

—Te pasaste.

Tome una servilleta de tela que usábamos para limpiarnos y se la aventé en la cara, la servilleta callo lentamente y pude ver como un poco de mayonesa había embarrado la cara de Tom, al parecer se me había caído un poco y justo le cayó esa parte en la cara.

Tom se tocó para ver que era lo que tenía y me miró enfadado, me estremecí en mi asiento pero jamás desapareció esa sonrisa retadora de mi cara.

—Estas muerta Hoffman, espero duermas con los ojos abiertos.—me amenazó y se levantó de la mesa para poder lavarse la cara.

—Oh no, Jess, no sabes lo que te espera...—dijo Georg con cara de asustado.

—No le tengo miedo.—dije orgullosa.

—Deberías.—grito Tom desde el lavado.

Bill y Gus no paraban de reírse, la muchacha de Bill nos miraba raro y seguía comiendo.

Luego de almorzar todos nos fuimos a nuestras respectivas habitaciones a empacar para la gira, a la noche salía nuestro autobús que nos llevaba a Múnich que estaba bastante alejado de Berlín, luego de ahí a Suiza, luego Francia, y así a muchos países y ciudades más.

Había empacado todo lo necesario, decidí tomar una ducha para viajar más cómoda, mientras estaba en el baño sentí la puerta de mi habitación abrise, pero no le preste atención, ya que no había escuchado bien, y además estaba cantando.

Sali del baño con la toalla y la luz estaba toda apagada, no veía absolutamente nada, solo lo poco que alumbraba la luz del baño, dude en caminar hasta el interruptor la luz, sabía que todo esto era un plan de Tom para vengarse.

Me quedé parada analizando e intentando ver algo hasta que decidí caminar muy despacio hasta el interruptor, mirando para todos lados mientras lo hacía.

Podía escuchar los ruidos que hacían adentro de la habitación y me daba mucho miedo no saber quien estaba o si en realidad era Tom el que estaba haciendo todo eso.

Durch Den Monsun; Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora