☆24☆

8.2K 437 187
                                    

Ahora que Tom y yo habíamos tenido sexo, las ganas que nos traíamos eran incontrolables.

Habíamos roto las reglas de nuestro contrato, demasiadas veces.

Pero no la más importante, nadie sabía lo que hacíamos, solo Bill, quien por cierto nos cubría en nuestras desapariciones repentinas.

Nuestros días en Múnich se terminaron, y teníamos que ir a otra ciudad, lo que implicaba viajar bastantes horas en el autobús, algo muy difícil para Tom y para mí, que no parábamos de hacerlo en cualquier lugar.

Literalmente en cualquier lugar.

En el baño del restaurante, en su camerino, en el hotel, en el baño del hotel, en su auto, y en muchos lugares más que les aseguro no querrán saber.

Era extraordinario e increíblemente maravilloso, la conexión no solamente era sexual, iba más allá del sexo o del placer lujurioso, nos complementabamos al hacerlo, nuestro amor aumentaba cada vez más y más.

Con cada roce y cada mirada, nuestros cuerpos se deseaban intensamente.

Bill había regañado a Tom porque ya no se le ocurrían excusas que inventar cuando le preguntaban en donde estábamos nosotros.

Por ese motivo estábamos intentando controlarnos.

Pero será un gran desafío viajar varias horas en el autobús, los dos en el mismo lugar y sin tener un mínimo contacto, realmente tenía miedo de lo que podría pasar.

Pero la adrenalina me encantaba.

Me encontraba en la habitación de mi hotel terminando de empacar mi maleta para irnos, en dos horas partíamos a Erfurt, otra ciudad más de Alemania, aún no habíamos salido del país y nosotros ya andábamos haciendo de las nuestras.

Tendría que poner límites, si Emily sospechara de esto o si se filtraba algo de lo nuestro, tendría que despedirme de todo. De los muchachos, de los shows, de las salidas divertidas.

De Tom...

Y yo quería despedirme de el, no aún.

Los chicos tenían una entrevista en Erfurt, la cual Tom me había dicho que iba a aclarar las cosas que se estaban diciendo, apenas llegábamos a esa ciudad tenían que dirigirse al programa de televisión donde iban a estar.

Termine de empacar y quise tomar una ducha, me desvesti y prepare la bañera, todavía me quedaba más de una hora, podía tomar un baño de burbujas tranquilamente.

Realmente necesitaba renovar energías, estos días estuvieron bastante movidos, con el asunto mío y de Tom y con lo agotador que es fotografiar a los chicos en un show.

No paran de moverse.

Aparte de que Caroline literalmente estuvo los cuatro días con nosotros, por suerte no había interactuado tanto con ella, habíamos cruzado algunas palabras pero nada más.

Ya que me encontraba muy ocupada "Saliendo a dar paseos sola", ¿lo entienden?, "sola"...

Lo que menos hacía era pasear.

Pero ya saben, para no levantar sospechas.

Me metí en la bañera y reproducí mi playlist para ducharme, cerré los ojos y me relaje. Al parecer me había relajado tanto que no había escuchado entrar a Tom al baño, cuando abrí mis ojos ya se estaba desnudando para entrar conmigo.

—¿Qué haces Kaulitz?...—pregunte algo enojada.

—¿Ah?.—se hizo el tonto.

—No entraras aquí.—ordené.

Durch Den Monsun; Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora