Estaba leyendo un libro de defensa contra las artes oscuras cuando escuché un estruendo en la puerta principal de la mansión St. Clair.
Mis hermanas Katherine y Hana entraron rápidamente a la biblioteca, Hana con un rostro repleto de preocupación, en cambio Katherine aparentaba tranquilidad, pero con el poder de la oclumancia podía ver perfectamente que en realidad estaba aterrada. Cerré la puerta con seguro y tomé nuestras varitas. En mí recaía el deber de protegerlas a las dos, un recuerdo que nunca olvidaré, cuando vi la muerte de mi madre ante mis ojos. Esas fueron sus últimas palabras "Protégelas aunque tengas que dar tu propia vida, hazlo por mí América", un rayo de luz golpeó su espalda al momento de escuchar una de las tres prohibidas maldiciones "Avada Kedavra".
Las tres teníamos nuestras varitas a mano, era imposible que las hubieran encontrado. Las puertas de la biblioteca se abrieron y ahí estaba un anciano con una túnica y una larga barba junto con dos personas más, una ya sabía quien era, el famoso ex-auror Alastor Moody y a la mujer no la conocía. Las tres estábamos en posición de ataque listas para lanzar cualquier hechizo. Pero nadie hacía nada así que decidí hablar.
-¿Quiénes son? ¿Qué hacen aquí?
-Es un gusto conocerlas al fin Srtas. St. Clair, soy el Director de Hogwarts Albus Dumbledore. He venido a llevarlas allá, para que puedan empezar sus estudios como se debe.
-¿Cómo nos encontró?- le pregunté al ver que mis hermanas no iban a contestar.
-No fue nada sencillo, intentamos en todos los lugares, por un momento varios de nosotros llegamos a pensar que podrían estar muertas. Pero algunos nunca nos rendimos, le debíamos mucho a su madre, habríamos dado la vida por ella- contestó la mujer- Oh lo lamento me pueden llamar Tonks.
-Se llama Nymphadora- en ese momento el cabello de Tonks se cambió a un tono anaranjado chillón.
-No me llames así Alastor- claramente estaba muy enojada- perdonen mi cabello soy una- Tonks no pudo acabar porque fue interrumpida por mi queridísima hermana Katherine.
-Eres una metamorfomaga, no somos estúpidas.
-Disculpen a mi hermana ella no tiene el mejor carácter de las tres- esta vez habló Hana, ella es como un ángel, es una gran persona.
-Ja, no tiene el mejor carácter en todo el mundo- siendo sincera me gustaba molestar a Katherine, porque ella era la que siempre me faltaba el respeto de una manera extraordinaria. Pero al menos mi comentario les sacó una sonrisa a Tonks y una a Katherine pero no significaba algo bueno.
-¿Puedes irte a otro lugar a molestar?- Katherine contestó y Hanna sabía perfectamente que una tormenta de insulto se avecinaba - con solo verte me da jaqueca.
-Silencio- dijo Hanna apuntando du varita hacia nosotras, no le pude contestar a Katherine pero lo haría en cuanto volviera mi voz - como decía perdonen a mis hermanas- dijo remarcando las dos "s" en referencia a que lo había cambiado a plural.
-¿Srtas. St. Clair?- Katherine y yo tratamos de responder pero ninguna podía, lo que ocasionó una leve risa de parte de Hanna. Que Hanna sonriera me hacía sonreír a mí también, muy rara vez la veo sonreír- Oh claro- Dumbledore hizo un leve movimiento de manos y pudimos hablar - ¿Aceptarían mi invitación al colegio Hogwarts de magia y hechicería?
"¿Ustedes qué dicen?" Les pregunté a mis hermanas a través de nuestras mentes.
"Yo no sé, pero lo que sí sé es que no quiero que me lancen otro Crucio" dijo Katherine como si le diera asco, pero aveces ella cambiaba el miedo por asco.
"¿Hanna?"
"Yo..yo sí quiero" su tono de alegría iluminó toda mi vida, las dudas que sentía ante tal idea, se habían ido, esfumado de la nada. Si mis hermanas eran felices ¿Cómo no iba a serlo yo?
"Perfecto"
-Sí, aceptamos su invitación- dijimos las tres al mismo tiempo, con una coordinación impecable. Nos miraron con curiosidad pero no hicieron preguntas. Nos guiaron al exterior y las tres suspiramos de alivio al notar que esto no era un sueño de ninguna de nosotras, en verdad nos íbamos de esa mansión. La tortura terminaba y nuestra verdadera vida comenzaba.
-Srtas. Por favor agárrense de mí- las tres lo hicimos y aparecimos en un prado donde se encontraba una casa pintoresca. El Prof. Dumbledore tocó la puerta e inmediatamente la abrió una señora pelirroja.
-Albus, bienvenido, veo que llegaron sanas y salvas- al solo referirse a nosotras, me di la vuelta y me di cuenta que Alastor y Tonks ya no estaban ahí- pasen lindas.
Cuando entramos no había nadie en el primer piso ya que el cielo nocturno todavía estaba en pleno apogeo. La primera planta la conformaba una cocina y una pequeña sala de estar. Era un lugar como ya dije, pintoresco.
-Mucho gusto chicas, soy la señora Weasley, pero me pueden llamar Molly.
-Gracias por darnos un lugar donde quedarnos- dijo Hanna con timidez.
-Sí- una monosílaba... Katherine era de pocas palabras.
-Y el gusto es nuestro Sra. Weasley mi nombre es América y mis hermanas son Hanna y Katherine- dije señalando a cada una, para después bostezar.
-Oh claro. Deben de estar exhaustas, vengan les enseñaré su cuarto- la Sra. Weasley estaba siendo muy agradable con nosotras y las tres; hasta Katherine, le agradecimos por todo antes de acostarnos a dormir.
No pasó mucho tiempo cuando una pesadilla se formaba en mi cabeza...Estaba en un cementerio con un aura negativa, me hacía sentir escalofríos... Podía sentir soledad, era un sentimiento oscuro. Caminaba hacía el edificio sin controlar mi mente, adentro escuché voces que callaron cuando me acerqué un poco más. Una serpiente gigante pasó por mi lado.
-Nagini me dice que una de mis hijas está parada en la entrada, déjale espacio Colagusano, démosle la misma bienvenida que a su madre- el hombre que estaba en la puerta se movió mientras que yo estaba paralizada- "Avada Kedavra"- y desperté sobresaltada. Gemí a causa del miedo y dolor que sentía al pasar toda la noche tan tensa. Mis hermanas todavía dormían así que preferí adentrarme en la ducha ya que nos dijeron que despertáramos temprano para ir al mundial de quiditch, nunca había visto un juego de quiditch en mi vida.
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El Linaje Riddle
FanfictionLa leyenda cuenta que el que no debe ser nombrado hizo un plan para su regreso. Dejando en la Tierra a tres niñas creadas por un poderoso hechizo, otorgándoles cualidades extraordinarias. Cada pequeña simboliza una criatura. El peligroso Dragón La p...