El Linaje Riddle

Capítulo 8 "Debería ser Slytherin"

Primer día y llego tarde. Por pura suerte logré despertarme para no perderme toda la clase. Al entrar al salón de defensa contra las artes oscuras me encontré con Ojo Loco Moody, después de lo que pasó en la mansión pensé que tendría piedad y no me castigaría, pero estaba muy equivocada.

-Srta. St. Clair ¿Qué son estas horas de llegar?- me miró como si no me conociera, lo cual me extrañó- la próxima vez tendrá que ir a detención. Pero por ahora necesito que me ayude con la clase.

-Ehm, si señor- el profesor Moody sonrió de una manera muy sádica y me tomó del brazo bruscamente llevándome al frente del salón.

-Muy bien clase, el ministerio dice que no deberían de ver algunas "cosas", pero yo digo que sí. Deben de saber a lo que se enfrentan. La Srta. St. Clair me ayudará con esto. Las tres maldiciones prohibidas. ¿Alguien podría decirme por qué se llaman así?

-Porque están prohibidas, usarlas...- Herms respondió pero Moody la interrumpió.

-Te sacaría un boleto directo a Askaban, muy bien Srta. Granger. Ahora ¡Weasley! Nombra una maldición prohibida.

-Ehm, mi papá me ha hablado de una, la maldición imperio.

-Ah sí, Tu padre la conoce perfectamente, verán, cuando El Que No Debe Ser Nombrado fue derrotado, sus seguidores fueron acusados, pero todos ellos reclamaban que habían sido controlados a causa de la maldición imperio. Srta. St. Clair, haga la maldición- se me heló la sangre, tragué saliva sonoramente como todo el salón.

-Pero Sr.

-No hay peros usted llegó tarde a mi clase y ahora tendrá que hacer la maldición.

-Pero yo no sé hacerla. Me es imposible hacer una maldición correctamente si no se me ha enseñado el como.

-¡Basta! No siga con tanta palabrería, Yo sé que usted sabe como, así que hágalo- Suspiré, crucé mis brazos y lo miré diciendo con mis ojos "Oblígueme", sus ojos se tornaron de otro color y me recordaron a una persona de la mansión. El miedo me invadió al pensar en tantas torturas. Cerré los ojos y traté de calmar mi respiración. Podía sentir como mi hermana Katherine hablaba a través del vínculo pero yo la bloqueaba. Abrí mis ojos y caminé tranquilamente hasta la puerta, para al final azotarla. Fui a la biblioteca y leí un rato para calmarme hasta que acabara la clase. La siguiente clase era pociones y estaba muy emocionada, ya que es la única clase que nunca he practicado hasta el día de hoy.

Los estudiantes comenzaron a entrar y supe que ese era el momento de salir. Me dirigí a la clase de pociones y entré, era la primera en llegar. En un escritorio lleno de frascos y otros ingredientes se encontraba un hombre con toga negra al igual que su cabello. Levantó la mirada y se encontró conmigo. Sus ojos parecieron reconocerme, supongo que el primer día me vio en el gran comedor. Sin embargo parecía mucho más que eso.

-Srta. ¿Qué espera? Escoja un lugar y siéntese.

Los demás comenzaban a entrar y oh sorpresa, volvíamos a compartir clase con Slytherin. No es que tuviera algo en contra de ellos, pero si estoy en contra de Malfoy y sus amiguitos. Katherine me veía preocupada, pero le di una de esas sonrisas que dicen que todo está bien y lo estaba. No iba a dejar que un maniático me afectara.

Me senté en la segunda fila y compartía mesa con Harry, el cual me preguntó si se podía sentar, es la persona más tierna del universo. No en una manera que signifique que me guste, pero aun así él es tierno por naturaleza.

Teníamos que hacer una poción de Ojos de Despertares, algo simple, según el Prof. Snape, pero yo no sabía ni una pizca de pociones. Levanté la mano y le dije al Prof. ¿Qué hizo? SONRIÓ, MUY SUTILMENTE PERO SONRIÓ, dándome a entender "Arréglatelas sola" lo único que dijo fue.

-El que no logre hacer la poción, tendrá detención toda la semana.

Leí el libro y observaba como Harry lo hacía, después de sus fallidos intentos, supe que tenía que apañármelas yo sola.

Comencé a hacer la poción y hacía cada paso del libro pero salía mal, así que decidí hacerlo a mi estilo. Quedaban 15 minutos de clase y por fin había terminado. Levanté la mano para que viniera el Profesor y caminó hacia mi con paso rápido.

Revisó la poción intrigado y volteó a verme.

-Bien hecho Srta. St. Clair- yo sonreí y le dije gracias, volteo a ver a Harry- usted Sr. Potter es un desastre- discretamente Snape me dijo en un susurro- debería ser Slytherin.

Tocó el timbre y salimos de clase directo al gran comedor. Seguí pensando en lo que dijo el Prof. Snape, caminaba con Harry, Hermione y Ron cuando un par de brazos me cargaron. Cedric. Me miró y me sonrió como solo él lo hace.

-¿Srta. St. Clair, me daría el gusto de salir conmigo?

-Claro ¿Cuándo?- mi corazón latía a mil.

-El Domingo, podemos ir a donde tu quieras.

-Ehm Cedric la verdad es que- comencé a jugar con mis manos y Harmione, Harry y Ron estaban riéndose discretamente de mi nerviosismo- yo nunca he tenido una...

-¿Cita?- asentí y el sonrió.

-Oye no es gracioso ¿Sabes? No porque no haya tenido una "cita" no significa que- me interrumpió de nuevo.

-Ey, tranquila, sonrío porque me alegra ser el primero- me acarició la mejilla y se acercó a mi oído- tranquila, tendrás la mejor primera cita de la historia- después de eso besó mi mejilla y se fue a su mesa.

-¿Qué te dijo?- preguntó Hermione emocionada.

-Voy a morir- dije atontada- Herms yo nunca he tenido una cita, no sé que hacer o de que hablar- Ron y Harry reían mientras caminábamos a nuestros asientos con los gemelos.

-Tranquila, Cedric es un caballero, no creo que se burle ni nada de eso. Solo pásatela bien- Aun así seguía nerviosa.

-¿Y si me intenta besar?

-¿Te gusta?- asentí- entonces bésalo tu también- suspiré.

-¿De qué hablan?- preguntó Fred.

-De la cita de Mer, cuéntanos Mer ¿Cómo te preguntó?- Le di un zape en la cabeza a Ron.

-No fue de ninguna manera en  especial, solo me pidió salir y ya- de la forma más tierna y hermosa del universo, pero solo fue eso.

-Entonces ¿Tienes una cita?- dijo George.

-Supongo

-¿Supones?- preguntó Fred.

-Sí, supongo

-No puedes suponer si tienes una cita o no, es como decir que supones que el sol brilla, obvio que brilla- Fred sonreía a medida que hablaba- Si supones que tienes una cita eso no es seguro, entonces tal vez no es una cita solo es salir con amigos- George continúo y así por 2 minutos, 2 eternos minutos en los cuales mi cabeza iba a explotar, al parecer toda la mesa de Gryffindor se había enterado que tenía una cita.

-Bueno sí, tengo una cita con Cedric Diggory- no sé que tan alto lo dije. Pero todo el comedor calló, tenía miedo de ver a Cedric pero lo hice. Estaba sonriendo y sus amigos lo felicitaban.

Katherine y Hanna invadían mi mente con preguntas, como que me iba a poner, cuando era, en donde, etc.

Así que solo les respondí que les contaría todo en la noche.