Fuck you |Minsung|

XIV

Lee Minho

Esto a sido una mala idea. Pero una mala idea que ha dejado como resultado una imagen muy tierna. Han mirando a todos lados con el interés de un niño pequeño en una dulcería. Sus ojos bonitos abiertos y observando cada detalle de mi casa mientras se mueve y reprime sus ganas de tocarlo todo. Ante esa imagen, solo puedo esbozar una pequeña sonrisa y no quitarle los ojos de encima.

— Si hubiese sabido que tenías tanto dinero, hubiese follado contigo mucho antes

Mira la lámpara gigante con efecto de agua que hay en medio del salón y después toca los muebles, fascinado al ver tanto dinero junto.

— Me halagas

Ríe y me mira. Sus pies inquietos y las manos en su espalda.

Y sorpresivamente, se lo que quiere.

— Ven. Te enseño mi cuarto

Sonríe mostrando los dientes y me sigue. Aunque más que seguirme va por delante de mi, teniendo que esperarme cada vez que no sabe por dónde ir.

Hay veces donde Han parece mayor de lo que es, poniendo en su espalda más responsabilidades de las que debe y nunca dejándose ir un poco pero hay otras veces, que es un niño de seis años el día de su cumpleaños, deseando abrir los regalos. Aunque supongo a que eso se debe a que debió crecer demasiado rápido y ahora actúa así con las personas que se siente más cómodo, sea consciente o inconsciente.

Y me alegra ser una de esas personas. Y también poder conocer más facetas del chico.

— Ojalá tener este cuarto — Dice — Tu dijiste que tenías envidia del mío, pero no entiendo porque. El tuyo es tres veces más grande

— Tu tienes a PaF

— Si cierto

Se tira a mi cama sin siquiera pedir permiso mientras yo ordeno mis cosas. Y repaso mi habitación por si hay algo raro, quitarlo de su vista disimuladamente.

Me gusta la idea de dormir con él.

Es raro. Nunca me ha gustado demasiado ser íntimo con alguien y siempre he sentido incomodidad. Pero con Han es diferente. No sé. Dormir con él me ayuda a descansar mejor y al menos, puedo dormir cinco o seis horas seguidas (cosa que no ocurría desde los quince). Así que últimamente, duermo mucho en casa de él y como no me ha dicho que no puedo y siempre que voy me deja pasar, lo sigo haciendo. Así al menos descanso una o dos veces a la semana. 

Y me siento demasiado aprovechado yendo tan seguidamente y sin avisar. Gasto sus productos, invado su casa, me robó al gato, como de su comida, uso su ropa, también debo enseñarle mi casa. Al menos, una vez, por mucho que no me agrade estar en ella. Así no me siento tan mal.

— Ahora voy a ser yo quien no pare de venir a dormir a tu casa. Esta cama es mucho mejor que la mía

Sonrío traite y le miro la espalda.

— No te recomiendo que vengas cuando mis padres están en casa

— ¿Y eso?

Se siente tan cómodo y está a punto de dormirse que no debe estar midiendo sus palabras. Si estuviese en su modo Han de siempre, sin estar tan cómodo y con más persona, diría algo como: 'Oh. ¿Quieres explicarlo o prefieres un abrazo?' O algo así.

Bueno. No creo que me lo diga a mi porque no le caigo bien, probablemente solo me miraría y se quedaría en silencio, poniendo esa expresión cada vez que alguien le cuenta algo y no sabe cómo reaccionar pero no quiere que la otra persona se sienta mal.