Fuck you |Minsung|

XXI

Ultimo capitulo si no hago un epílogo super cringe y asqueroso lleno de amor y mierdas de esas.

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Han Jisung

Cita.

Si digo que nunca he ido a ninguna, ¿Sería raro? Ha decir verdad, Minho es mi única experiencia en una relación sana y estable donde las bases se basan en confianza y comunicación y no en sexo y discusiones.

Asi que diría que, pese a haber tenido otras parejas románticas, él es la primera persona con la que tengo citas. Y esta es nuestra primera cita. Los dos solos y con su invitación donde explícitamente ha dicho que esto lo era.

Y yo llevo media hora frente al armario sin saber que ponerme cuando él me ha visto tanto desnudo, como en ropa de estar por casa, como en ropa elegante, como en mi ropa normal. Y aún así no puedo evitar pensarmelo durante un buen rato. Un gran rato.

¿Porque?

Porque estoy estúpidamente enamorado del chico con el que llevo saliendo un mes oficialmente. Y ocho meses de nosotros siendo imbéciles sin aceptar nuestros sentimientos.

Respiro hondo y miro una última vez al armario diciéndome que no es para tanto, que solo es Min. Finalmente, me decido por unos pantalones cortos tejanos con una camiseta blanca con dibujos del mar y una chaqueta negra con estrellas azules que hacen conjunto con los zapatos. Le añado un par de collares y pulseras con anillos. Todo con toques azules y finalizó con una mochilla de lado. Que lleno con comida, agua, mis gafas de sol, un gorro, un libro, mis auriculares y unos clips para el pelo.

Me miró al espejo una última vez, y sonrío. Mi tía detrás de mi también sonríe y besa mi mejilla, dándome ánimos.

Siempre he soñado con tener citas románticas, llenas de toques suaves y besos en los labios, sonrisas grandes y miradas dulces. Pero nunca he tenido parejas dispuestas a cumplirlo. Hasta que llegó él, que con el simple hecho de mencionarle que amo el acuario y me gustaría ir algún día, me ha llevado allí.

Una cita en el acuario.

Es tan mágico y tan perfecto.

Al llegar al lugar, Minho ya está allí. Lleva una sudadera ancha negra y unos pantalones largos y anchos. Y luce tan perfecto. Y tan guapo. Y tan él, que es imposible no querer abalanzarme sobre él y besarle hasta quedarme sin aire. O abrazarlo hasta el fin de mis días.

Me ve a lo lejos y deja el móvil para sonreírme. Le saludo animadamente con la mano y al acercarme, me besa suave y profundo, su mano en mi cadera, dando una caricia. Envuelvo mis brazos a su alrededor y cuando me mira y me dice lo guapo que estoy, no puedo evitar sonrojarme.

— Vas muy acorde al lugar — Dice cuando ve mi camiseta

— Por supuesto

Nuestras manos se entrelazan y siento las chispas viajar desde mi mano hasta el resto del cuerpo. Y es la mejor sensación del mundo.

— Mi tía te extraña en casa

— Fui hace dos días — Responde y besa mi cabeza

— Si. Pero ella dice que hace más de una semana que no veis juntos su serie turca

Asiente y me da la razón.

Su mano ha abandonado la mía y se ha establecido en mi cintura, tanto parados como caminando. Él me observa mientras yo me emociono cada vez que un pez pasa cerca de nosotros. Su postura es muy relajada, con la mano libre en su bolsillo.