No recordaba que ya tenía este capítulo escrito. Así compenso la tardanza del otro.✧ ———— ✧ ———— ✧
Han Jisung
— ¿Por qué tengo que venir yo también?
Pregunta Minho, apoyando su peso en el carrito de la compra sin dejar de caminar, siguiéndome de cerca.
— Porque prácticamente vives en mi casa y no pienso dejarte solo en mi cuarto
— ¿Por qué?
Le miro con las cejas elevadas y añado un paquete de manzanas en el carrito.
Mi tía y yo nos turnamos para ir a comprar. Una semana ella otra semana yo, y esta me toca a mí. Y Minho está en mi casa al menos cuatro días a la semana, por lo tanto, debe venir a acompañarme también y la verdad, me da mucha pereza venir solo y con él, al menos todo es más entretenido.
— ¿Y porque tengo que ser yo quien lleva el carro?
El día que deje de quejarse, le hago un mural.
— Porque si de ti dependiese, solo meterías dulces
— ¿Y que?
Lo ignoro y sigo caminando, guiando el carro con una mano para no perder al niño mientras repaso la lista.
Algo bueno que me ha enseñado mi tía, es a apuntar en un bloc de notas que tenemos pegado al refrigerador lo que necesitamos, falta o queremos de comida y una vez a la semana o cada quince días, agarramos la lista y compramos todo eso.
Minho me mira y disimuladamente, mete en el carrito unas galletas. Le miro de vuelta y pestañeo. Este es incluso más tonto por las mañanas y sin desayunar. Ya que hace como media hora que se despertó. Lo hice vestirse, peinarse y subirse al coche para acompañarme mientras luchaba por no dormirse de nuevo en el coche.
— Minho
— Hannie
Suspiro.
— Nada, Lino, nada
Tiro de la parte de delante del carro para seguir guiándolo, mirando la lista para ver dónde ir.
— Por aquí — Le guío y el obedece — Tenemos que comprar tu chocolate, cereales y las barritas de mi tía
Asiente y deja el carro en una esquina, para que no estorbe tanto y podamos comprar en paz hasta que tengamos las manos llenas de lo que necesitamos de esta sección.
Él se acerca a mi y por encima de mi hombro, mira la lista de la compra, su mano acomodándose en mi cintura. Y asintiendo a cada palabra que le digo.
— Lino, ¿Acaso me estás escuchando?
Pregunto al ver que pese a no decir nada, él sigue asintiendo.
— La verdad, no — Acepta y agarra mi mano, entrelazando nuestros dedos — En fin, ¿Vamos a buscar mi chocolate?
— Un día te ahorco mientras duermes
— Que rico
Giro los ojos y nos paramos frente una estantería.
— Anda. Agarra la leche.
Con la mano libre, agarra un pack de seis bricks de leche y miro como, pese a que sé que pesa y que lo ha tenido que coger de la estantería de arriba, no ha soltado mi mano para ayudarse.
Este también se cayó de la cuna de bebé.
— Puedes simplemente soltar mi mano. Es más sencillo
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Fuck you |Minsung|
Romance¿Qué pasará cuando ellos dos prueben el cuerpo contrario? Se odian, pero no lo suficiente como para no caer ante los encantos del otro. ¿Su relación cambiará o seguirán odiándose como antes? ¿Caerán más veces ante la tentación de tocar sus cuerpos? ...