Guardaespaldas pervertido (vegaspete)

Parte 3: Al fin ocurriendo

Los minutos pasaban rápidamente y Pete sentía que iba a explotar ¿Qué debía hacer? Busco en su modular una botella de alcohol, solo tenía tequila y algo de cerveza, esta última no serviría. Tomando coraje abrió la botella de tequila y dio un trago fuerte, su garganta quemo y su cuerpo entero se sacudió. Suspiro con fuerza antes de dar otros dos tragos a la botella, cuando la dejo en el modular ya se sentía mareado.

Su mente era un caos, pero el alcohol había despertado una parte suya, una muy valiente y algo cachonda.

-¿Va a venir? ¡Que venga!- tambaleándose se acercó a la puerta del baño- voy a esperarlo listo ¿O cree que me voy a... acobardar?- una idea llego a su mente. Si Vegas quería enfrentarlo y acabar con eso él bien podría disfrutarlo.

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Vegas observaba la enorme casona desde atrás, había manejado hasta la parte trasera de la casa e ingresado por el patio solo para poder escabullirse dentro. No quería cruzarse con nadie ni dar explicaciones, solo necesitaba dar con Pete.

-Pete- susurro con molestia, el tipo parecía decidido a calentarlo y después dejarlo ¿Por qué demonios le había mandado esa foto con ese maldito mensaje si no quería que pasase nada entre ellos? No sabía si era un juego o algún tipo de prueba que el tipo intentaba con él, pero no lo dejaría escapar esta vez- va a pasar, no puedes seguir ocultándote.- decidido atravesó el patio evitando los puntos donde los guardias de su tío se encontraban, no quería distracciones. Paso cerca del estanque donde aquellos horribles peces de tu primo se encontraban, apenas dio un vistazo dentro cuando algo en el costado opuesto de la casa llamo su atención. Se detuvo a ver en esa dirección cuando lo reconoció – pero... ¿Qué? ¿Pete? – fue en dirección a este notando que llevaba lo que parecía ser una bata, no pudo evitar verlo con interés mientras cortaba la distancia entre ambos -¿Qué estás haciendo acá abajo?

-en serio viniste- con una sonrisa de lado y ojos extrañamente brillosos Pete se inclinó hacia él y comenzó a jugar con el cuello de su camisa- ¿Tan desesperado estabas?

-te dije que vendría ¿O no? Además... me decís desesperado cuando me mandas ese tipo de fotos con ese... ¿Qué demonios traías puesto?

-oh... ¿Te gustó?- Bajo una mano hasta su bata y corrió la misma dejándole ver lo que llevaba debajo, solo tenía ese trozo de tela amarillo.

-¿Qué demonios haces?- Lo empujo hasta la pared de la casa, desde allí podían verse dos grandes ventanales, uno a cada lado de ellos, ambos daban hasta la sala de estar- ¿Por qué estas así vestido, afuera? ¿Estas esperando que alguien te vea?

-vos me estás viendo ¿No?

-sabes lo que estoy preguntando- dijo Vegas irritado, la sonrisa del guardaespaldas creció.

-oh, ¿Vegas es posesivo con sus juguetes?

-¿Te estas llamando juguete bebe?- sin poder seguir evitándolo bajo una mano hasta la suave piel de la cintura ajena, era tan cálida y tersa- mierda.

-bueno, me gustaría que juegues conmigo, entonces...- se inclinó hacia él pegándosele ligeramente- hueles bien...

-no te entiendo Pete – su voz nunca sonó mas sincera- te habías retractado, querías que olvide lo de la foto y ahora...- envolvió la cintura del pelinegro con ambas manos pegándolo por completo a él, lo escucho jadear y alzar la vista hasta que sus ojos se encontraron- ¿Ahora queres?

-me calentas Vegas, nunca dudes de eso- El nombrado alzo una ceja al oírlo decir aquello- me das un miedo de muerte – rio- pero en este momento estoy tan caliente y tan... ansioso de probar tu lado rudo, que casi no me importa.