♣
♣
♣
JAEMIN
Dejé el auto estacionado en el callejón que usualmente mi padre usaba para guardar su vehículo. Abrí esa reja color verde que hace meses no tocaba y se desbordó al instante un mar de recuerdos, pero los hice a un lado por un segundo recordando el motivo de estar abriéndola en primer lugar, con la mano de Jeno entre las mías lo conduje hasta la puerta de la entrada y busqué entre mis bolsillos las llaves que siempre llevaba conmigo. Por suerte encontré la que necesitaba y la inserté en el cerrojo hasta que sonó indicándonos que ya podíamos entrar.
Sin soltar su mano lo hice entrar y encendí las luces, me quité mis zapatos y el lugar se veía como siempre, un poco lleno de polvo por el desuso, pero nada más.
- ¿Dónde estamos?
- En mi casa, bueno... mi antigua casa. No la vendimos porque pensamos que nos sería útil, y creo que así fue.
- ¿Podemos estar aquí?
- Soy el dueño... no estamos haciendo nada malo... ven, tenemos que secarnos o nos enfermaremos.
Jeno asintió como un niño pequeño. Fui a ver si el gas funcionaba y gracias a los dioses si lo hacía, busqué toallas en el cuarto de baño y se las entregué a Jeno, también fui directo a mi antiguo cuarto y en el closet aun había cosas que me había dejado allí ya que no cabían en las maletas cuando nos mudamos.
Me había mantenido tan ocupado buscando la forma de cuidarnos a ambos que no había notado de que su cuerpo permanecía cerca de mí, siguiéndome a cada paso, como un patito que sigue a su mamá, me dio mucha ternura verlo así.
Debería asustarse más seguido.
Tomé algunas ropas para cambiarnos y llevé a Jeno al baño para que se duchara.
- No te vayas... - me agarró la muñeca con fuerza.
- Estaré afuera, tranquilo.
- Dejaré abierto... pero no mires.
- Tentador... pero claro, como quieras - besé su frente - Ve, estaré justo aquí.
Desde el pasillo escuchaba como la ducha se encendió, me consolaba saber que Jeno no estaba tan alterado a como lo estaba hace unos minutos antes. Saqué mi teléfono del bolsillo y revisé la hora, era bastante tarde como para viajar hasta Seúl en medio de esta tormenta que lo empeoraba aún más, así que decidí llamar a mi madre.
- Hijo, ¿estas bien? - al primer sonido mi madre contestó enseguida.
- Hola, mamá... si estoy bien, te llamaba porque hay una tormenta aquí, así que nos quedaremos en la casa.
ESTÁS LEYENDO
Dulce Trofeo | Nomin | Norenmin
FanfictionEn donde Jeno y Renjun son mejores amigos y los más populares en la secundaria: Jeno es un chico atlético muy bueno en todo lo que hace, por lo que consigue la mirada de todas las chicas. Renjun es un chico malo bastante inteligente, a pesar de ser...