Dulce Trofeo | Nomin | Norenmin

III

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Hola! Al fin nuevo capitulo, espero que les guste ~

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El resto del día el chico clavó sus ojos en mi, y no exagero, si levantaba la mano para responder en clases y hasta cuando tomé mi bolso para salir del salón en la última hora, sus ojos me seguían, ¿me estaba volviendo loco? Quiero decir, esos ojos penetrantes se logran sentir...

- Jaemin, ¿quieres pasar por un batido?

Al fin alguien me sacaba del trance y de mi paranoia constante, desde que llegué aquí me he convertido en paranoico con todo.

- ¿De veras? – Mark asintió. Que bien, mi primera salida después del cole - ¿Podemos ir con Hyuck?

- Si, claro.

Le llamé a mi amigo para que nos encontráramos en la entrada de la escuela y camináramos todos juntos hasta donde Mark había sugerido, que según él, es la mejor cafetería del mundo entero. 

Esperamos a Haechan hasta que llegara, era necesario estar con mi mejor amigo, me sentía seguro estando con Hyuck, él siempre me ha cuidado desde niños, aunque tenemos la misma edad es muy cuidadoso conmigo, debe ser por mi apariencia. ¿De verdad creen que quiero ser así? Recuerdo que hubo un tiempo en que quise tener músculos para dejar de ser tan delgado, pero solo adelgacé más... lo único que gané fue fuerza.

- ¿Estamos? – llegó agitado Hyuck a encontrarnos.

- ¡Vamos!

Al salir veo algo que me quita la atención, el chico que me había observado y ayudado en no caer estaba fuera esperando, o eso parecía porque miraba la hora en su teléfono desesperadamente mirando hacia todos lados. Espera, ¿eso debería importarme? Ni siquiera sé su nombre...

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- ¡Llegamos a la mejor cafetería del mundo! – Mark nos dijo a ambos abriendo sus brazos y elevándolos al cielo.

Habrá que ver, soy una persona exigente cuando se trata de café.

- Hola... lo de siempre por favor – dijo el canadiense con total confianza al muchacho del mesón.

- Oh, ¿amigos nuevos Mark?

- Si, chicos él es Jaehyun, es el dueño de la cafetería.

Wow el chico tenía una sonrisa hermosa, se le hacían dos marquitas en sus mejillas. Al parecer era buena persona, nos saludó amablemente.

- Son nuevos aquí, vienen de Busán – ¿Mark estaba alardeando de sus amigos forasteros?

- ¿Enserio? Entonces los invitó yo el día de hoy, si prometen venir seguido – nos sonrió.

- Oh gracias... - dijimos con Hyuck agradecidos. Al parecer escogí bien a mi nuevo amigo y compañero de puesto.

- Vayan a su mesa y los llamo cuando esté listo – asentimos y buscamos una mesa.

El lugar era acogedor y el aroma a café me traía recuerdos de las mañanas en casa cuando mamá lo prepara. Escogimos una mesa al fondo, lejos de la entrada así nadie nos interrumpía. Miré todo lo que pude, y me encontré con que habían maquinas para jugar, de esas en las que puedes meter monedas para que funcione, hace mucho tiempo que no juego a eso, solía jugar en Busán. Creo que cumpliré con lo que el dueño pidió, pasaré seguido, eso di el café me gusta.