En donde Jeno y Renjun son mejores amigos y los más populares en la secundaria:
Jeno es un chico atlético muy bueno en todo lo que hace, por lo que consigue la mirada de todas las chicas.
Renjun es un chico malo bastante inteligente, a pesar de ser...
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JAEMIN
A medida que el fin de semana pasaba, me permití sentir todas las emociones que surgían dentro de mi: tristeza, ira, confusión, repulsión, desconcierto, ansiedad.... Me di permiso para llorar como nunca para soltar todo el dolor que tenía acumulado, no podía seguir así, el lunes sería la graduación después de todo. Si iba a llorar sin parar que fuera ahora y no estando allí, frente a toda la generación.
Sin embargo, mi corazón dolía, estaba roto por completo.
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Lunes: Graduación
El día de la ceremonia de graduación finalmente había llegado, pero en lugar de sentirme emocionado y feliz, como había pensado siempre que lo estaría en este día, mi corazón estaba lleno de dolor y enojo. No podía olvidar lo que había descubierto sobre la apuesta de Jeno y Renjun. Sentía que había sido traicionado y engañado por aquellos en quienes había llegado a confiar de un modo u otro, y eso me hacía sentir una mezcla de emociones abrumadoras.
Los golpes que había visto en el rostro de Jeno, ahora solo me parecían bien merecidos, y hasta insuficientes. Claro que me dolía verlo así, pero más me dolía el corazón...
Esto solo me hacía pensar en que debería dejar de sentir de esta manera, de abrirme tanto a las personas, mi mente solo decía que era culpable por ser tan ingenuo, tan estúpido en pensar que estas personas tendrían buenas intenciones, pero la vida me enseñó que no es así, no todo lo que brilla es oro. Jugaron conmigo, se rieron de mi a mis espaldas, lo planearon todo, todo maldita sea...
Terminé de abrochar el ultimo botón del chaleco, me puse el saco y tomé el birrete de graduación en mis manos y la toga la cargué bajo mi brazo. Mis padres me esperaban bajando las escaleras, estaban todos muy emocionados, excepto por la persona que debía estarlo, mi mente daba vueltas.
No debería estar jodiéndome mi propio día, carajo.
Había esperado tanto porque este momento llegara, y ahora que estaba a punto de pasar, no lo disfrutaba para nada. Sentí que debía poner mis sentimientos de lado por un momento, sería egoísta de mi parte que mis padres no sintieran que estoy contento en el día más feliz de mi adolescencia/adultez. Después de todo, gracias a ellos estoy en donde estoy, soy la persona que soy y puedo estar agradecido de todo, o eso se supone.
Decidí poner mi mejor cara para ocultar todo el sufrimiento que se escondía tras mi rostro y bajé las escaleras a paso rápido esperando a que no lo notaran.
