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Han pasado un par de horas desde que volví del santuario donde hablé con el hombre que supuestamente es un viejo amigo de mi padre. Algo en lo que me dijo es un poco extraño. ¿Cómo pudo papá hacerle fingir que está enfermo y borrar la información de este caso? Sospechaba que mi padre debía estar ocultandos algo, pero no a este nivel. Una pareja es asesinada dejando a dos hermanos solos. Dejando a Porsché solo. No quiero lidiar con mi padre todavía. Tengo que investigar más sobre este caso y lo que mi padre tiene que ver con él.




Nada.

No tengo nada con lo que trabajar. Todo lo que he estado haciendo estos días es pensar en Ché. Todo el día y toda la noche dando vueltas por el apartamento para intentar no pensar demasiado. No puedo olvidar cómo se quedó allí cuando me fui. Se abrazaba las piernas y lloraba a gritos. Parecía tan vulnerable e indefenso que simplemente aparté la mirada y continué mi misión sin mirar atrás y aguantando las lágrimas que querían expresar los mismos sentimientos que mi Che estaba sintiendo en ese momento. ¿Cómo está aguantando ahora? ¿Sigue en casa de mi familia?

No tardé mucho en tomar las llaves del coche y conducir hasta la casa. Khun me sorprendió y me dijo que Porsche se había llevado a Ché y había empezado a vivir en su anterior casa no hacía mucho. No puedo ir allí sin más. Vine aquí para fingir que tenía algún asunto y verle sin que se diera cuenta pero si voy a su casa serían obvias mis intenciones.

Tal vez... ¡La universidad! ¡Me dijo que fue aceptado! ¿Cómo puedo ser tan tonto?

Rápidamente me dirigí a la universidad no sin antes cambiarme al uniforme. Cuando llegué traté de buscarlo pero no lo encontré por ningún lado. Al llegar a la cafetería de mi facultad vi a un compañero al que siempre le pido sus apuntes cada vez que falto.

—Oh, ¿has venido a clase? —Me preguntó al llegar hasta él.

—Chismoso. —Se ríe ante mi respuesta, pero rápidamente pone cara de curiosidad.

—Bueno, ¿cómo está ese chico? ¿Por qué ha desaparecido?

—¿Quién? —¿Estamos pensando en el mismo chico? ¿Sabe dónde está Ché?

—El chico al que le diste clases. Sabes que pasó el examen práctico, pero no vino para el examen de la entrevista. —¿QUÉ? ¿Por qué Ché no fue a la entrevista? Tiene talento para ello. Estoy tan confundido en este momento.

—¿Huh?

—Sí, es el más prometedor de los nuevos. Los profesores también estaban confundidos. ¿No lo sabías?

Por supuesto, no lo sabía. No hablamos después de esa mañana en su casa. Después de eso, fue secuestrado y luego fue a donde yo vivo y... ¿No quiso continuar más por mi culpa? Así que ahora no está en la universidad y no puedo ir a la casa de los Kittisawat. Supongo que debo esperar a que decidan volver a la casa de mi familia o esperar a que Ché vuelva a la universidad.

Volví a mi apartamento después de decirle a mi compañero de clase que se pusiera en contacto conmigo inmediatamente si lo veía por ahí. Me tumbé en la cama para intentar relajarme.

Si Porsché no fue a la entrevista, debe de estar muy afectado por la última vez que nos vimos. No sé si lo hace solo por eso. Quería que le diera clases particulares para aprobar los exámenes, pero también tenía un motivo privado, igual que yo. Supe que estaba enamorado de mí cuando entré en su habitación. Vi todos los pósters y fotos en las paredes y en el escritorio. Y aún sabiendo esto, sabiendo que mi razón privada para darle clases particulares le rompería el corazón, seguí con mi plan. Todo para conocer los motivos secretos de mi padre. Ahora, estoy tumbado en mi cama, arrepintiéndome de la forma en que me acerqué a él y también de haberle ignorado cuando conseguí lo que necesitaba. No pensé que la sonrisa, el aroma, la risa y el llanto de Porsché harían que todo mi mundo diera un giro de 160 grados. Le rompí el corazón y todo es culpa mía. Es culpa mía haberle hecho creer que podíamos tener algo todo el tiempo mientras le daba clases particulares. Es culpa mía que ahora piense que los dulces momentos que pasamos juntos eran todos mentira. Al principio, yo también pensaba que todo era mentira. Pero las lágrimas que me corrían por la cara y el insoportable dolor ardiente en el pecho me hicieron darme cuenta de que yo también me mentía a mí mismo. Las lágrimas no pararon durante un rato y el dolor era tan fuerte que acabé quedándome dormida.


BZZ BZZZ

BZZ BZZZ

BZZ BZZ BZZZ


Mi teléfono en la mesa de noche me despertó de un sueño inexistente. Me senté en la cama llevándome la mano a la frente intentando aliviar el dolor de cabeza. Con la mano desocupada, cojo mi teléfono para desbloquearlo mientras me froto los ojos para alejar la somnolencia y las lágrimas secas de mi cara. Me doy cuenta de que tengo 1 llamada perdida y 4 mensajes sin leer de mi compañero de clase de antes.

"Hola, Kim. He visto al chico".

"Está con un montón de chicos en el club del que hablamos la semana pasada".

"¿Tiene novio? Uno de ellos está siendo un poco pegajoso con él. Pensé que estaba enamorado de ti".

[Pin de localización]


Este chico es bastante listo por enviarme la localización porque cuando vi los mensajes no esperé más para salir de la cama. Tardé menos de 10 minutos en llegar al club y entrar sin ningún problema. No fue muy difícil encontrarle a él y a sus amigos. Había uno de ellos reteniéndolo cuando Ché parecía estar planeando marcharse. Me alegro de que esté bien aunque haya renunciado a la entrevista para el examen. No quiero molestarlo demasiado aunque ya quiero sacarlo de aquí porque parece un poco borracho así que pensaba quedarme un rato en un rincón o conseguir una mesa para mí solo. Sin embargo, todos mis planes se fueron a la basura cuando vi que el tipo sacaba de su bolsillo una bolsita con unas pastillas.

Oh Dios, por favor dime que no es lo que creo que es.

El tipo saca una pastilla y se la mete en la boca mirando a Ché. Luego, empieza a sacar otra acercándola a la boca de Ché. Eso es todo lo que pude soportar de todo esto. Cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo ya estaba caminando hacia ellos cuando acercó la pastilla a su boca. Me acerqué a tiempo para poder apartarle la mano de un manotazo.

—¿Qué demonios? —El tipo intentó empujarme cuando estaba a punto de levantarse, pero lo empujé de nuevo al sofá. Otro tipo a su lado se levantó para defender a su amigo, pero le di un puñetazo en la cara antes de que pudiera siquiera moverse demasiado lejos y quedó donde estaba sentado antes. Mientras yo hacía eso, el tipo que quería drogar al Ché se levantó dispuesto a seguir peleando.

—Ni lo pienses. —le dije señalándole solo con mi dedo índice e imaginando cómo enterrarlo vivo en ese momento. Tras sentarse agarré a Porsché del brazo y lo saqué de aquella zona de la discoteca.

—Kim, ¿por qué estás aquí? —dijo enfadado, deshaciéndose de mi mano. Me volví hacia él, todavía muy alterado. ¿Cómo podía estar dispuesto a aceptar drogas de ese tipo?

—¿Qué demonios crees que estás haciendo?

—¡Lo que hago es asunto mío! ¿Por qué haces esto? ¡Nunca me he metido contigo así que no te metas en mis asuntos!

Si eso es realmente lo que quiere, definitivamente lo haría.

—De ahora en adelante, lo que hagas es tu maldito problema. —Y de ahí, como siempre, me fui.

Why Don't You Stay (Ver Español) - KimchayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora