Capitulo XV: Temores

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-¿Y bien?

Me senté a su lado, su piel estaba pálida pero extrañamente no temblaba

Vi cómo soltó un suspiro, se removió el cabello con una mano y no me dirigió la mirada

-Perdón..., perdóname por haberte hecho ir con Pete

-Mmm-medite un poco mirando a la nada-, de acuerdo...

Me volteé hacia él, no era como si me preocupara, pero no era normal su comportamiento

-¿Estás bien...?

-Je, sí, estoy perfecto...-sonrió

-¿Eso es sarcasmo?

¡Claro que lo es, idiota!

Me miro enojado, creo que no debí haber dicho eso

-Agh... mira, no es tu culpa, solo déjame

-Si quieres, lo hago, pero creo que tú necesitas hablar con alguien. Además, sé cuando alguien no está bien

Miré hacia abajo, la nieve estaba en todas partes, él solo se quedó viéndome, sus ojos parecían dos océanos, tan brillantes...

-No quiero incomodar...

-No lo harás, soy bueno escuchando

Él se quedó en silencio, puso sus manos sobre su bufanda y se encogió en ella

-Hace algunos días paso lo de Jason, creo que lo conoces, prácticamente duermes al lado de él...

"Con que su nombre es Jason"

-Él... es mi mejor amigo, créeme, es una buena persona, cuando me conoció no le importo el cómo era; rápidamente se hizo mi amigo, él me dio las fuerzas para presentarme en este lugar, practicamos juntos un año, nos... contamos ciertas cosas... él realmente, es un buen amigo, pero, ya sabes... las cosas no acabaron exactamente bien, se puso realmente mal, no comía, no podía moverse, lo único que hacía era tomar agua, Pete intento ayudar, trajo dejo todo, incluso decía esas cosas extrañas que ayudaron a Scott, pero ¡nada!, le pidió ayuda a Butters, por eso corríamos con el tiempo, pero nada funciono..., hace tres días quedo en cama y según Pete... él... él va...

Su voz se entrecortó, parecía como si su garganta hubiese decidido romperse. Pequeñas lágrimas empezaron a salir, yo quería ayudar, pero no sabía cómo

-¡Agh! ¡Perdón!- Un tick apareció en su ojo derecho

Él se limpiaba sus lágrimas y cubría su rostro con sus manos, se le escapaba uno que otro sollozo. Es extraño volver a ver gente a así, quiero ayudarlo...

Instintivamente, lo abracé e hice que pegara su rostro en mi pecho. "¿Qué carajos estoy haciendo?"

-Escucha... Tweek...

Sentí cómo pegó su cuerpo al mío; este temblaba, temblaba mucho

-Sé que no puedo decir algo para hacerte sentir mejor... pero quiero que sepas que, aunque no nos conocemos mucho, yo voy a estar aquí. ¿De acuerdo?

"Yo voy a estar aquí, no me voy a ir a ningún lado"

Podía escuchar aún a mi madre, decírmelo.

-Dices que son amigos, créeme que él estará feliz al saber que alguien como tú se preocupa tanto por él...

Sentí mi pecho mojado, su cuerpo comenzó a agitarse y un llanto se hizo presente.

-Está bien, Tweek... -le acaricié el cabello y no podía evitar mirar por donde pasaban mis manos.

Yo realmente no sé qué estoy haciendo, pero no quiero dejarlo solo, no... no quiero...

Cenizas de VerdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora