—Joven maestro, confío en usted, pero no en ellos. Creía que no tenía más familiares con vida.
—No son mis tíos de sangre, pero son quienes me ayudaron una temporada después de la muerte de mis padres, eran grandes amigos y no dudaron en acogerme en su casa. No te preocupes, ellos más que nadie conocen las circunstancias en las que me encuentro y en las que todos estamos al seguir con el régimen del tonto amo de la región Norte... —Vishanya sonreía, no había nada de duda en su expresión ni en sus palabras—. Adrianne, pronto vas a conocer sobre la historia de mi gente y sobre mí, ¿estás preparado? Lo mismo te pregunto a ti, Encanto. Me temo que muchas cosas saldrán a flote.
—Si Su Alteza cree que soy apto para escuchar dichas historias sobre usted, sería un honor.
—No tengo problema, he prometido seguirlo —Adrianne tomó su mano, de las pocas veces que decidió hacerlo, estaba concentrado en ver a su pareja que no pensó en la sensación del roce—. La pregunta es, ¿está dispuesto a contarlo?
Vishanya quería contestar, pero esos ojos de mirada inquisitiva lo hicieron detener sus palabras.
—Joven maestro...
—Perdona, quería bromear sobre eso, pero tu mirada seria me hizo detenerme... —El vampiro se inclinó un poco—. De ahora en adelante, todo lo que quieras saber de mí, te lo diré sin pensarlo. Todo.
Encanto detuvo el auto frente a una casa algo descuidada, no parecía que alguien que fue maestro de región la hubiera elegido por decisión propia; la fachada estaba descolorida, alrededor había árboles y lo que parecía ser un jardín improvisado que no se cuidaba mucho en realidad, era una sorpresa que las flores siguieran de pie y con ganas de seguir viviendo.
Al ser un área protegida, los animales rondaban con total libertad, los únicos que vivían ahí eran los mellizos exiliados, no era necesario mantener la guardia alta, si ellos querían recibir a las personas, las trampas preparadas se inhabilitarán y darán paso libre a los invitados.
El grupo de tres tuvo que esperar a que la gran ráfaga de aire que llevaba consigo cierto olor a sangre mezclado con perfume pasara, no era algo agradable, en cambio, parecía ser algún tipo de distractor, Vishanya se sentía algo mareado debido a eso.
—Nuestro adorable sobrino ha crecido tanto que no podemos reconocerlo. Vaya tristeza que viniera a visitarnos hasta que necesitara algo —La puerta de aquella casa se abrió y dos personas salieron—. Vishanya Danna André, creíamos que no nos recordabas o que habías decidido cortar lazos con nosotros después de irte de casa.
—No quería que me vieran como en aquella época, ahora que he tomado las riendas de mi vida, puedo darles una cara sin miedos y orgulloso de donde provengo —El noble vampiro se arrodilló ante los mellizos—. Me complace decirles que no tardé tanto.
Los sacerdotes entre dimensiones sonrieron; ambos eran rubios, Racuel mantenía cerrado el ojo izquierdo, Raachel cerraba su ojo derecho, los ojos abiertos eran blancos y también parecía que no veían mucho de ellos, el hermano menor era el más alto, pero la hermana mayor era la que imponía más.
—Adelante, Alteza. Hay que hablar...
La mujer avanzó al interior de la casa, Racuel asintió y esperó a que entraran para cerrar. Adrianne miró de reojo al mellizo, en verdad era como un maniquí, tenía ropa estilo victoriano, su expresión era de total indiferencia, al menos con ellos dos, en cambio, a Encanto lo veía con cierta expresión coqueta.
—Disculpen la intromisión...
Adrianne y Encanto entraron con cautela, pero su maestro había ido directo a sentarse, la sangre del vampiro estaba hirviendo, no podía más, el jefe de sirvientes quería regañarlo por ser tan descortés, pero notó algo raro en su amante.
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El contrato de la flor escarlata sin nombre (BL)
VampirePara Erick, su día comenzó como siempre, la rutina era natural, lo único especial era que cumplía años. El 14 de agosto, su vida fue cuesta abajo; aquella salida a un museo terminó en la peor pesadilla que sus ojos tuvieron la oportunidad de presenc...