Camino lunar

6 3 0
                                    

Vishanya sonrió, los vampiros guardianes y algunos curiosos empezaron a surgir, no eran nada discretos, tampoco le molestaba al noble, incluso era mejor, así podía limpiar con rapidez en vez de estar jugando al escondite.

     —Maestro Vishanya, no nos vemos desde la reunión... —El vampiro de clase A se quedó callado, en realidad nunca se habían conocido como tal, lo había visto algunas veces desde lejos.

     —¿Nos hemos visto? No recuerdo a tan pequeño ser cerca de mí —Negó—. La escoria no permanece a mi lado, ni siquiera en las reuniones.

El clase A intentó ocultar su disgusto con una sonrisa, pero el labio superior le temblaba y mostraba el colmillo, Vishanya se quería reír.

     —¿Y a qué se debe su visita? —Mantuvo la sonrisa incómoda— No recuerdo que mandara alguna carta sobre su inoportuna llegada, el maestro Adal no se encuentra...

     —Oh, lo sé, por eso mismo vine. La región me parece muy buena para lo que tengo planeado y bueno, he decidido quedarme con toda ella. ¿No es genial? Los invitaría a la fiesta de celebración, pero necesito saber si estarán de mi lado...

     —Lo que está diciendo es algo muy grave —El vampiro sacó las garras—, no puede culparme si le hacemos daño.

     —¿Defenderás con tu vida este territorio? Qué grandes sirvientes tiene Adal. Muy bien, le diré a ese tonto glotón que fueron grandes combatientes.

     —Maestro, no lo haga... ya tiene su región, no necesitas más.

     —Claro que es necesario. ¿Por qué un rey debe pedir permiso para tomar lo que siempre fue suyo?

El clase A dio la señal a los demás; sabía que el maestro de la región Sur era un problema y que estaba loco, le encantaba meterse en peleas y la palabra sanguinario se quedaba corta ante tal vampiro que vivía para meterse en pleitos con los demás nobles de clase SS, pero no creía que estuviera tan desquiciado como para querer otra región, además de la que ya había robado a Marco y asesinado de esa manera tan vil. Lo juzgó mal y no podía decepcionar a su maestro que lo había dejado a cargo.

     —Lleven... lleven al maestro Vishanya a las celdas especiales, hay que darle un buen trato —Se alejó, tampoco se iba a ensuciar las manos y tenía que advertir a Adal.

Los vampiros se acercaron rápidamente a Vishanya, la mayoría utilizó su aura para imponerse ante él, sacaron las armas de fuego, dispararon sin titubear, algunas balas impactaron en su cuerpo, otros usaron las habilidades, pero al ser clase baja, no hicieron nada a su enemigo.

     —Camino lunar —Suspiró al terminar la oración.

La temperatura bajó y a Vishanya sólo le costó un segundo para que todos cayeran arrodillados, el dolor en su cuerpo también se veía reflejado en sus huesos y sangre que pedían clemencia por el clima gélido.

     —Verán, tal vez sean muy jóvenes para entenderlo, bueno, en realidad también yo; es la primera vez que uso la segunda vía de Camino carmesí, perdonen, estaba emocionado por utilizarla, después de tanto, vuelve a mí —Sonrió—, pero eso no es lo principal. ¿Quieren saber por qué no pueden acercarse más a mí?

Se agachó un poco, puso su pie en la cabeza del primer atacante que vio, presionó con fuerza y el vampiro gritó de dolor.

     —No sé si es real, tal vez sí, tal vez no, pero escuchen, es gracioso si lo vemos así, ya que Ketrya no hizo bien su deber —Aplastó por completo la cabeza del pobre vampiro que murió al instante, la sangre, parte de cráneo y cerebro se esparció—. Cuando queda uno de la familia real, la habilidad noble todavía sigue vigente...

El contrato de la flor escarlata sin nombre (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora