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"¿Dónde está Nymeria?" cuestionó Rhaenyra a una de las sirvientas que se encontraban en el cuarto de su primogénita.
"Su Alteza, discúlpeme, no lo sabemos" respondió la criada.
Rhaenyra le suspiró a la muchacha. Sabía que estaba mintiendo, sin embargo prefirió no hacerle nada a la única persona que conocía dónde estaba el paradero de su hija.
"Cuando la princesa regrese envíala conmigo, por favor. Estaré con el rey y la reina."
"Así lo haré, su Alteza."
Dando media vuelta, la futura reina observó la recamara una última vez antes de abandonar el cuarto.
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"¿Has tenido suerte?" pregunta Laenor mientras la princesa Targaryen entra a su recamara compartida. "Rhaenyra..."
"No tengo idea en dónde puede estar" respondió mientras se sentaba en su tocador con detalles rojos y negros.
"¿Su dragón no se encuentra en Pozo Dragón?"
"No le gustan los dragones, así que no pudo irse en él Laenor."
"No debes estresarte, esposa. No en esa condición."
"Me estresaré hasta que conozca el paradero de mi hija" Rhaenyra estalla. "Puedo tener unas cuantas semanas de embarazo, pero mi hija está perdida nuevamente."
"Nuestra hija hace esto cada semana. No deberías estresarte." resopló Laenor.
Rhaenyra pone sus ojos en blanco ante el intento de calmarla de su esposo. Ella se levanta y vuelve a acercarse a la gran puerta de sus aposentos.
"¿A dónde vas?"
"Alicent y mi padre nos citaron a Nymeria y a mí. Así que retomaré mi búsqueda."
"Déjame acompañarte" rogó Laenor. Se acercó a su lado con intención de tomar su mano, sin embargo se vio detenido por la futura gobernante de Los Siete Reinos. Rhaenyra sacudió su cabeza y se alejó de él.
"Lo haré por mi cuenta" dijo antes de darse media vuelta y salir del cuarto.
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"Princesa, su Alteza, la princesa Rhaenyra la ha estado buscando por todos lados."
"¿Dónde le has dicho que me encontraba?"
"Le dije que no sabía nada, princesa. No puedo seguir mintiendo de esta forma" suplicó la sirvienta a Nymeria.
La joven princesa canalla no pudo hacer más que soltar una pequeña risa burlesca.
"Entonces tomaré una nueva criada. Ahora dime, ¿Qué es lo que desea mi madre esta vez?"
"El rey y la reina están junto a su madre, princesa. Deben haberlas citado."
"Bien. Entonces volveré pronto. Espero que hayas desaparecido cuando lo haga." Advirtió Nymeria dándole una pequeña sonrisa antes de encaminarse a uno de los cuartos privado del castillo donde solía juntarse con su madre y la Hightower. Cuando llegó al lugar fue bienvenida por una Alicent con el ceño fruncido y su progenitora.
"Madre" habló Nymeria mientras se acercaba a su lado. Rhaenyra cambió su ceño a una sonrisa de alivio. "Alicent" anunció con burla.
"Nymeria..." advirtió su madre con autoridad. Sin embargo, la joven decidió ignorarla.
"Te ves algo vieja" bromeó Nymeria "ahora, ¿Por qué me han citado aquí?" preguntó observando a su abuelo en una esquina de la habitación.
"Has sido prometida a Aegon, querida nieta" anunció Viserys antes de que su esposa e hija pudieran protestar.
"Abuelo..." susurró Nymeria observando fijamente a su madre.
"Estás alcanzando la mayoría de edad y Aegon ya está en esa edad." Declaró Viserys acercándose a su esposa. Observó a su nieta unos segundos antes de hablarle nuevamente. "¿Hay algo que quieras decir, Nymeria?"
La nombrada inhaló profundamente, tenía muchas ganas de gritar y huir. Sin embargo no lo hizo.
"Por supuesto que no" tragó.
"Entonces puedes volver a lo que estabas haciendo".
Nymeria asintió y siguió a su madre fuera del cuarto privado. En todo momento, la joven princesa no emuló palabra alguna.
"Nymeria no puedes seguir desapareciendo a cada momento."
La Velaryon se mantuvo callada. Sabía lo que le esperaba.
"Tu padre y yo nos preocupamos cuando desapareces. Eres una princesa y mi heredera."
"Madre, sabes que no es mi intención..." susurra para que solo ella pueda escucharla.
Rhaenyra se detiene y mira a su hija.
"Entonces porqué lo haces y a dónde vas."
"Debes descansar madre."
"Nymeria puedo detener el casamiento si detienes lo que estás haciendo y encuentras a alguien."
"Me casaré con Aegon como fue prometido. Ahora por favor ve y descansa. No quiero verte adolorida." Sugiere Nymeria mientras espera por la respuesta de su madre. "Parece como si no hubieras dormido."
Todo lo que Rhaenyra puede ver en su hija, es su pasado.
"Nymeria, ve directo a tu recamara o a Pozo Dragón."
"Estaré en mi cuarto" dice finalmente con dirección a sus aposentos.