𝗟𝗮 𝗰𝗮í𝗱𝗮 𝗱𝗲 𝗡𝘆𝗺𝗲𝗿𝗶𝗮 // 𝗔𝗲𝗺𝗼𝗻𝗱 𝗧𝗮𝗿𝗴𝗮𝗿𝘆𝗲𝗻.

Prólogo

Nymeria Velaryon Targaryen es la mayor y única hija de la princesa heredera Rhaenyra Targaryen y su supuesto esposo Laenor Velaryon. El día de su onomástico todos en Desembarco del Rey hicieron una fiesta de celebración por su llegada al mundo.

Sin embargo, al poco tiempo los rumores se dispersaron declarando a la pequeña niña como bastarda, exigiendo que se le removiera el título de princesa y por consecuente la validez de su posición como próxima reina heredera.

Su madre estaba segura. Rhaenyra sabía que Nymeria no era hija de Laenor, pero nunca lo admitiría en voz alta.

Con el paso de los años Rhaenyra dio a luz a dos hijos varones; Jacaerys y Lucerys Velaryon. A pesar de ello, nuevamente con ambos nacimientos, los niños no se parecieron en nada a un verdadero Targaryen. Sin embargo, no había nada más que Rhaenyra amara tanto como a sus tres pequeños hijos.    

Nymeria se sentía en las mismas nubes con la compañía de dos hermanos puesto que ella no tenía a nadie de su misma índole con los que podía juntarse; por supuesto con la excepción de sus dos tíos con los cuales lidiaba diariamente.

Aegon y Aemond.

El primero había tomado una fascinación con su joven y única sobrina. Ella pasaba el tiempo molestando y aterrando a los adultos, pero cuando el momento llegaba de entrenar a su dragón, no lo hacía.

A Nymeria le aterraban los dragones y nadie sabía la razón. Por lo cual, cuando llegaba el momento en donde sus hermanos y tío pasaban el día junto a sus monturas, la joven princesa estaría acompañando a su otro tío, Aemond, o bien desaparecería del lugar.

La verdad detrás de esto es que Nymeria era muy diferente de los otros Targaryen provenientes de Desembarco del Rey.

Y muchos susurraban su gran parecido con su tío abuelo Daemon Targaryen. 

Pero no lo era... ella era mucho peor.