En la oscuridad de mi mente
un pensamiento persistente
que me lleva a considerar
una salida a mi dolor.
Siento que nada tiene sentido
que la vida es un fardo pesado
que mi presencia aquí es un error
y que no tengo nada que ofrecer.
La idea del final,
de romper los lazos vitales,
me atrae como una melodía dulce,
como una solución a mi tristeza.
Pero algo me detiene,
un rayo de luz en la penumbra,
un recuerdo acariciando mi alma,
el amor de ella que me da fuerza.
Ella es mi sol en la tormenta,
mi ancla en la marejada,
la razón por la que vivo,
la razón por la que luchar.
Así que no me rendiré,
no me abandonaré al abismo,
porque ella me necesita,
porque yo la necesito.
Aunque el camino sea difícil,
aunque el dolor me abrume,
estoy dispuesto a seguir,
a luchar por nuestro amor.
No me rendiré ante la tentación,
no me ahogaré en la desesperación,
porque ella es mi razón de ser,
porque ella es mi motivación.
Así que brindaré un suspiro,
cerraré los ojos por un momento,
y prometeré ante el universo:
por ella, lucharé con todo mi ser.
-Dayn
