En mi corazón aún vive
la llama de un amor pasado,
un fuego que me consume
y me tiene encadenado.
Es la llama de la tristeza
que me quema lentamente,
y aunque quiera olvidarla
no puedo escapar de la corriente.
Recuerdo aquellos días
en que éramos felices,
cuando juntos nos amábamos
y el mundo nos parecía un paraíso.
Pero el tiempo y la distancia
nos fueron separando,
y ahora solo queda el vacío
de un amor que fue muriendo.
Aún siento su recuerdo
en cada amanecer,
en la brisa de la tarde
y en el silencio de la noche.
Es como una sombra que me sigue
y que no me deja en paz,
un fantasma que atormenta
mi alma enamorada.
Tal vez algún día,
cuando mi corazón sane,
pueda olvidarte y dejarte ir,
pero este amor melancólico
siempre vivirá.
-Dayn
