[Terminada] Cuando el Karma llega [Historia Lésbica ]

Parte 1

Hola! bueno, la verdad es que han pasado cosas muy cabronas en mi vida familiar y con el estrés del trabajo por un momento de verdad creí que la escritura se iría de mi vida. Sin embargo, aqui estoy de vuelta y espero que me acompañen en una nueva historia de romance, drama y amor. Recuerden comentar, votar y compartir :D

Capítulo 1

El mensaje llegó justo cuando Ashley salía de la regadera, con el cuerpo cubierto por una mullida toalla rosa. Se sentó en el borde de la cama y se frotó el cabello negro, que todavía goteaba sobre sus hombros. Alcanzó su celular y le echó un vistazo a la pantalla. Había una multitud de notificaciones, y una de ellas captó particularmente su atención.

—¿Qué quiere esta perra? —Dijo con una sonrisa que pretendía ser amistosa. El mensaje era de Ivana, una de sus mejores amigas a quien no había visto en años.

El mensaje era simple y decía una sola cosa:

Llámame ahora mismo, bitch!!

Ashley no quiso hacerlo. Había pasado mucho tiempo y, recordando, no había quedado en buenos términos con Ivana. En resumen, le había dado unas buenas cachetadas después de que esa tonta dijera un comentario sarcástico sobre su trasero en una fiesta de disfraces.

Pero ya habían pasado años desde eso ¿no? La gente debía madurar, y Ashley estaba segura de que había llegado la hora de revivir viejas amistades. El pulso se le aceleró por los nervios y marcó el número que venía en la tarjeta de contacto. Puso el altavoz y esperó a que Ivana contestara al otro lado de la línea.

—¿Flaca? ¿Eres tú? —Preguntó una mujer con voz alegre.

—La misma —dijo Ashley. Cruzó las piernas y se acomodó la toalla que casi se le caía al piso. Los mechones húmedos de su cabello se le pegaban a los hombros y las mejillas—. ¿Qué pasa? Hace tiempo que no hablamos.

—Sí —Ivana resopló al otro lado de la línea—. Escucha, lamento haber dicho que tenías el trasero de un orko, pero sólo porque te disfrazaste de Hulk en la fiesta y...

—Ya, ya. Corta el tema. ¿Qué ocurre?

Ashley recordó su "fantástica" idea de irse disfrazada de She Hulk en una fiesta de disfraces que habían organizado en su vieja preparatoria. Aquel día había quedado como uno de los momentos más humillantes en sus veinticinco años de vida.

—Unos amigos de la prepa y yo estamos organizando un evento para reencontrarnos, ya sabes de qué va. Pensé en que te gustaría asistir. ¿Qué dices?

—Ah... vaya —Ashley se frotó el cabello—. Es un poco repentino. No lo sé. Nunca fui muy popular con los demás. Creo que ni se acuerdan de mí.

—¡Tonterías! Si eras guapísima.

—¿Era?

—Creo que hasta Mateo irá a la fiesta. ¿Lo recuerdas? Una vez te atraparon en el baño con él y...

—Más razón para no verlo —dijo Ashley—. Además, la última vez que hablamos te me iban más las mujeres.

—¿Prefieres a "Matea".

Ashley rodó los ojos.

—No empieces.

—¡Ay!, está bien. Entonces ¿cuento contigo? Es este sábado, a las ocho, en el salón Monforte. Resulta que el papá de un amigo conoce al dueño y nos lo prestó para la fiesta.

—Uhm... bueno, lo pensaré. Tampoco es como si tuviera muchas ganas de reencontrarme con esa bola de tontos.

—Han pasado años y sigues igual de amargada. ¿Por qué no cambias de actitud sólo por esa noche? Ven, baila, bebe, haz amigos nuevos.