Hola, les dejo cap :3
Capítulo 33
—¿Ya las cosas están mejor entre ustedes? —preguntó Lidia con una expresión cargada de preocupación mientras observaba a Anette con intensidad—. Después de cómo te trató, no deberías darle otra oportunidad.
—Pienso que ha cambiado desde entonces —murmuró Anette, aplicando con delicadeza su maquillaje en el espejo del tocador—. Merece una segunda oportunidad. Además, no es para retomar la amistad. Solo necesita hacerme un favor, es una deuda pendiente.
—Comprendo —articuló Lidia con sus dedos apretando con fuerza una pelota antiestrés mientras permanecía sentada en la cama—. Pero dime, si es solo un encuentro breve, ¿por qué te estás arreglando de manera tan especial?
—Siempre me arreglo así —respondió Anette, un tanto a la defensiva.
Eso no era del todo cierto. Anette lucía radiante con ese vestido rosa, ligeramente corto que jugaba con el viento a la altura de sus piernas. Había alisado su cabello, otorgándole un brillo que capturaba la luz, y su perfume, de notas dulces, despertaba en Lidia sensaciones y deseos que jamás se atrevería a confesar.
Aunque la terapia estaba marcando un camino, todavía quedaban emociones sin resolver. Lidia reconocía que en Anette encontraba un ideal, alguien cuyo carácter y personalidad resonaban con lo que ella buscaba. Pero el verdadero desafío radicaba en que, hasta el momento, no había encontrado a alguien que capturara esa esencia, y estaba empezando a temer que quizás nunca lo haría
.—¿Y si te acompaño? —Preguntó, esperanzada—. Así no tendrías que conducir.
—Está a dos horas de viaje. No te preocupes.
—No es mucho tiempo —Lidia se levantó cuidadosamente y se acercó a Anette. Le puso una mano en la espalda baja y se miraron juntas al espejo del tocador. Aunque eran personas distintas, algunas de sus facciones eran similares, como la forma de la nariz y los ojos. Lidia odiaba ese parecido porque acentuaba su relación—. Déjame ¿Sí? Quiero pasar más tiempo contigo.
Anette se alejó, fingiendo que buscaba algo en su bolso. Prefería mantenerse apartada y evitar que ella le pusiera una mano encima. Hacerlo, significaría alimentar los sentimientos indeseables que Lidia guardaba hacia ella. Sentimientos que debían ser exterminados cuanto antes por el bien de su relación.
—Estaré bien, ya te lo dije. Me tengo que ir.
—¿Estás enojada conmigo? —Preguntó la otra chica mientras la seguía por las escaleras—. ¿Te hice algo? ¿Por qué la cara?
—Es mi cara normal.
—Pero yo... —Lidia la sujetó del brazo para atraerla, y cuando Anette sintió su contacto, se alejó inmediatamente como si de pronto, su prima fuera una completa desconocida.
La tensión entre las dos se disparó y las dos mujeres se miraron por unos instantes, conscientes de que sucedía algo entre ellas. Para Anette fue doloroso reaccionar así. No estaba acostumbrada a tratar de esa manera a su prima. Siempre habían sido cercanas. Incluso le había dejado ver los rincones de su cuerpo cuando tuvo que ponerle la pomada en el trasero. Ahora, sin embargo, Anette no quería ni que la chica le rozara con el dorso de la mano.
—¿Qué tienes? ¿Por qué te alejas así?
Anette se sonrojó. Abrió la boca como si quisiese decir algo, y luego la cerró. Era consciente de que, si se pasaba con sus palabras, podría provocar un desastre y las cosas empeorarían para todas. No valía la pena tocar el asunto.
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[Terminada] Cuando el Karma llega [Historia Lésbica ]
RomanceSusan no siempre fue una chica ejemplar en su juventud. Disfrutaba burlarse de sus compañeros y profesores, dejando tras de sí un rastro de heridas e insultos sin pensar en las consecuencias. Pero con el paso de los años, las experiencias la han tra...