[Terminada] Cuando el Karma llega [Historia Lésbica ]

Parte 26

hola! les dejo cap de hoy :3 

Capítulo 26

Rachel estaba en shock por lo que había sucedido. Era como si sus peores pesadillas se hubiesen materializado delante de ella.

—Te lo dije —Susan la miró con enfado mientras las dos almorzaban en el comedor de la empresa—. El karma te iba a golpear. Agradece que no pasó a peores. Pudieron quitarte el puesto.

—Ya, no me digas nada —Rachel apoyó la cara en la mano y miró con desdén hacia la mesa donde estaba Carina, almorzando con la gorda del departamento de jurídico—. Ojalá que las dos se atraganten con su sopa.

—Entonces ¿te veré en dos semanas?

—Sí, pero la invitación a mi cumpleaños sigue presente.

—Iré, iré.

—¿Llevarás a Ashley?

—No, ella tiene que trabajar hasta noche.

—Oh, lástima —suspiró Rachel—. Hubiera sido lindo hablar más con ella. A ver si le saco el secreto de cómo tener una bonita relación como la que ustedes tienen.

—¿En serio? —sonrió Susan.

—¡Sí! Dios... ya me cansé de estar sola. Quiero tener un amor como el suyo. Quiero a una chica a la qué consentir y abrazar y amar. Ya me cansé de eso de buscar sólo relaciones superficiales. Por una vez, quiero conectar con alguien de verdad.

—No sé si haya algún secreto. El éxito de nuestra relación está en ser empáticas la una con la otra. Nos complementamos. No sé explicarlo.

—Como sea —Rachel encogió los hombros—. Miraré el lado bueno: dos semanas de vacaciones forzadas me vendrían bien, y tampoco es como si me hiciera falta el dinero. Lo único humillante es tomar ese taller sobre acoso sexual. Ya me imagino lo que me dirán los otros idiotas.

—Es tu...

—No digas karma —advirtió Rachel—. Mejor háblame de otra cosa.

—Vale... uhm, ¡ah! ¿qué nombre de gusta más? Lucy, Mary, Leo o Noah.

—¿Para qué es?

Susan se ruborizó un poco y sonrió como el hermoso ángel que era. Rachel lamentó no haber llegado a tiempo para ocupar su corazón y deseó encontrar, algún día, a una mujer tan maravillosa como ella.

—Es que, ya que Ashley y yo nos vamos a casar, estaba pensando en formar una familia con ella y no me decido qué nombre ponerle a nuestro bebé.

—¿Tendrán un bebé? —Rachel arqueó las dos cejas—. ¿Tú o ella?

—Yo. Ashley es muy miedosa como para soportar los problemas del embarazo.

—Ah, vaya. ¿Quién diría que la peor acosadora de la escuela ahora quiere formar una familia? Cómo cambian las cosas.

—Sí, lo sé.

—Bueno... creo que Lucy me gusta. Suena tierno, y si va a ser niña tuya, seguro tendrá el cabello rubio y los ojitos azules. Toda una princesa ¿no?

—Depende del donante, creo.

—Mírate —Rachel le revolvió el cabello con cariño—. Haciendo tu vida, planeado a futuro, siendo feliz. Lo tienes todo, mujer. Envidio eso.

—Algún día lo tendrás también tú. Sólo es cuestión que cambies ciertas actitudes y modos de pensar.

—Tal y como está mi vida de vacía, o me doy un tiro o caigo en el alcoholismo.