[Terminada] Cuando el Karma llega [Historia Lésbica ]

Parte 5

hola! les dejo una continuacion :D 

Capítulo 5

Susan recibió la llamada al día siguiente, y se presentó a trabajar puntual a las ocho de la mañana. Firmó el contrato con Verónica, de recursos humanos, y de inmediato le asignaron sus primeras labores en el departamento de diseño.

Dejando de lado la enorme computadora que tenía para trabajar, su oficina tenía una notable mejora en comparación con su último empleo: el aire acondicionado enfriaba más que bien, tenía privacidad y un gran número de recursos de diseño a su favor.

Lo mejor iba a ser el sueldo y las prestaciones. Con ese dinero extra ya podría aportar en el departamento y no tendría que depender tanto del dinero de Ashley. Ella dejaría de decirle que se buscara un trabajo y ya no la molestaría con eso de que había que ahorrar en todo.

Trabajó sin descanso durante las primeras horas hasta que llegó la hora de comer. Abandonó la oficina y decidió darse un pequeño recorrido por el edificio, que compartía espacio con otras compañías de publicidad y mercadotecnia.

Halló el comedor y, tras pagarse un generoso almuerzo, se sentó a comer junto a una mesa que tenía unas envidiables vistas de la ciudad al mediodía.

—Buenos días —Rachel se sentó junto a ella, y a su lado estaba una chica joven y bonita—. ¿Cómo te está yendo?

Susan se limpió rápidamente la boca con una servilleta.

—Es fantástico. La computadora es muy rápida. En la otra tardaba mucho y siempre se me cerraban los programas. Una vez perdí el trabajo de mediodía.

—Aquí tratamos de tener el equipo en buenas condiciones —dijo Rachel—. Ah, te presento a mi asistente, Anneth. Anneth, ella es la amiga de la que te hablé el otro día.

Anneth saludó con un ligero apretón de manos y se concentró en revisar su Tablet y en comer su ensalada. Susan no le quitó los ojos de encima por unos instantes, porque tenía que admitir que la chica era realmente hermosa. Rachel le llamó la atención.

—¿Pasa algo?

—¿Eh? no, nada, nada. Y muchas gracias por darme la oportunidad.

—No tienes idea de lo que tuve que hacer para que te aceptaran.

—¿Fue mucho?

—Más o menos —dijo Rachel mientras recordaba las deliciosas escenas que había pasado la noche anterior en manos de Verónica. La mujer era una excelente amante que le había arrancado los mejores gemidos de placer—. Como sea, espero que te vaya muy bien en BrandMax.

—En serio, no sabes lo agradecida que estoy. Mi novia no dejaba de molestarme y...

—¿Novia? —Preguntó Rachel y hasta Anneth alzó la mirada con curiosidad.

La cara de la otra mujer enrojeció.

—Eh... novio, quise decir novio. Claro, ¿Cómo crees que voy a tener novia?

—Pues en la preparatoria había ese rumor.

—¿Cuál? ¿De que me gustaban las mujeres?

—Sí. Te juntabas con puros hombres y vestías como ellos. No eras la más femenina del salón.

—Ah... ¡Nah!, esas eran tonterías. No tengo novia. Ni siquiera me gustan las mujeres.

Al decir eso, Susan sintió que estaba traicionándose a sí misma. Hacía lo mismo que Ashley, negando quién era, negando la relación que tenía y se avergonzó por eso.