y aquí el último cap de la noche. ahora me voy a descansar un ratito :3 espero lo disfruten
Sherlyn tenía un pasado del que no estaba orgullosa. Era cierto que le había provocado a su marido un gran daño al darle la espalda, al burlarse de él y de sus preferencias, pero si tenía que ser franca, Rafael no se veía tan mal. Dejando de lado el hecho de que lucía deprimido y desarreglado por la muerte de su hermano, fuera de eso estaba en forma y la casa donde él y Emilio vivían, se veía arreglada y limpia. Tenía que admitirlo: ella jamás pensó en que él sería capaz de llevar una vida con otro hombre.
—¿Y no tuviste heridas internas o algo así? ¿Tienes dolores de cabeza? ¿Contusiones?
—Estoy bien —respondió, quitándole importancia al asunto. Los médicos lo habían examinado después del golpe en la cabeza y habían concluido que no Rafael no tendría problemas—. Aunque no me lo esperaba. Mario siempre fue rápido para golpear.
—Bueno, en algún punto esto iba a ocurrir —la mujer echó el aire de los pulmones—. Siempre tuvo mala cara y se creía la gran cosa. A mí me dijo puta.
—¿Y no lo eres?
Sherlyn sonrió porque sabía que era una broma, aunque ligeramente basada en la realidad.
—Y a ti te encanta por detrás. ¿Cuál es la diferencia?
Le tocó a Rafael el turno de sonreír; pero esa expresión desapareció enseguida, remplazada por una mirada al vacío.
—Te ves acabado —mencionó la mujer—, y ya sufriste mucho. ¿Puedo hacer algo por ti?
Sherlyn lo decía en serio, tanto por los remordimientos que la pinchaban como avispas, como por una auténtica preocupación a quien antes fue su marido. Además, quería ser una mejor persona y la manera de empezar, era poniéndose en el lugar de Rafael para sentir lo que significaba quedarse en soledad; y era doloroso, sin duda.
—No puedes hacer nada —Rafa bostezó—. Aunque me sorprende que vengas. Te creía insoportable.
—Me tienes en muy mala estima. No soy la misma bruja de antes. Quiero hacer las cosas bien esta vez.
—¿A qué se debe ese cambio?
—Me hago vieja —dijo con una sonrisa más o menos burlona—. No quiero que el karma me cobre todo lo malo que he hecho en la vida. Ya arreglé algunas cosas con mi hermana, mi cuñado y ahora vine a verte.
—¿Ah? ¿Así que sólo viniste porque quieres sentirte bien?
—No, tonto. También porque me preocupo por ti —Sherlyn hizo una pausa—. Sé que estuve mal. Lo admito. En ese entonces, cuando te dije todas esas cosas, eh... bueno, ya sabes. No sé cómo explicarlo.
Rafael sonrió con tristeza y bajó la vista.
—Sherlyn, la verdad es que ya hasta me había olvidado de todo eso. Si te arrepientes, está bien. Esa es la menor de mis preocupaciones. Quiero a Emilio y juntos estamos tratando de superar esto de la mejor manera. Si quieres reconciliarte con alguien, piensa en Ashley. La está pasando muy mal.
—¿Qué tiene Ashley? O sea, sé que está de novia con una rubia, pero no he hablado mucho con ella. Creo que el último mensaje que me envió, fue en Año Nuevo. Dijo que tenía planes de casarse con esa mujer.
—Con Susan.
Sherlyn cruzó las piernas y apoyó la espalda en el sillón.
—¿Qué piensas de eso?
—Que cada quien es libre de casarse con quien le pegue su gana y...
—No, pendejo. Quiero decir ¿cómo ves a esa mujer? ¿Quiere a nuestra hija o no?
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[Terminada] Cuando el Karma llega [Historia Lésbica ]
Любовные романыSusan no siempre fue una chica ejemplar en su juventud. Disfrutaba burlarse de sus compañeros y profesores, dejando tras de sí un rastro de heridas e insultos sin pensar en las consecuencias. Pero con el paso de los años, las experiencias la han tra...