Parte 23

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Hola! despues de un descanso de algunos días, les dejo cap :·3 


Capítulo 23

Para el camino de regreso, Lidia le pidió a Anneth que la cubriera manejando porque ella estaba cansada y ciertamente, algo ebria por haber bebido de más con su papá.

Anneth no tenía problemas con conducir. De hecho, era una actividad relajante que le serviría para poner sus pensamientos en orden, pues como suele suceder la mayoría de las veces, mientras más se intenta evitar algo, más presente se vuelve en la conciencia, y Anneth sabía que debía de afrontar a Lidia tarde o temprano.

—¿Puedo decirte algo? —Preguntó Lidia después de bajar por uno de los tantos puentes que había en la autopista.

—¿Qué pasa?

—Es algo sobre nosotras.

Al oír sobre quienes se trataba, el corazón de Anneth empezó a bombear con mayor fuerza y sujetó firmemente el volante. Creía tener una pequeña idea de qué era lo que su prima estaba a punto de decir, y empezó a preparar una respuesta para eso. Sabía que, pasara lo que pasara, no debía dejar que el cariño que le tenía a su prima nublara su visión. No había forma de que aceptara sus sentimientos, que le dijera sí al amor que ella guardaba. Ese amor debía desaparecer porque no era apropiado siendo ellas parte de la misma familia.

—Creo que es el alcohol que está hablando, pero... sólo quería decirte que... bueno...

—Sólo dilo.

—Que nosotras... bueno, nos tenemos mucha confianza y como tu lo dices a cada rato, parecemos hermanas.

—Es cierto —confirmó Anneth, cuyas manos ya habían empezado a sudar por los nervios.

Lidia resopló.

—Pues por eso, quería pedirte un favor: tú ya has estado en un puesto administrativo en BrandMax y supongo que estás acostumbrada a trabajar bajo presión.

Anette empezó a tranquilizarse. El hilo de la conversación parecía haber cambiado por completo.

—¿Ajá? ¿Qué necesitas?

—Que te hagas cargo de la tienda, como gerenta.

—¿Qué? —Anneth apartó la vista del frente durante un momento para mirar a su prima con los ojos bien abiertos—. ¿gerenta? ¿Me vas a nombrar gerenta de tu tienda?

—Sí —Lidia asintió con una sonrisa tímida y se pasó los mechones de cabello detrás de las orejas—. Elysian Steps está creciendo. Voy a abrir una sucursal en la plaza comercial del centro y necesito hacer mucho papeleo. No confío en nadie más que no sea en ti. ¿Puedes?

—Eh... ahm, yo... sí —Anneth intentó no sonreír por la oportunidad que Lidia acababa de ponerle justo adelante—. Claro, digo, si crees que tengo las capacidades para eso, yo encantada.

—Gracias —Lidia le acarició la espalda por un momento—. Es que voy a estar un poco ocupada en estos días y necesito que alguien más se haga cargo. Además, bueno... voy a comenzar a ir con una psicóloga.

—¿Y eso? —Preguntó Anette mientras tomaba suavemente una curva en la autopista.

—Pues hay algunos pensamientos que quiero sacarme de la cabeza y creo que necesito ayuda antes de que mi propia mente me parta en dos.

—Ah. No sabía que estuvieras pasando por un mal rato. Es decir, has trabajado mucho para sacar adelante a Elysian Steps, pero...

—No soy todopoderosa —dijo Lidia como si se sintiera avergonzada por no serlo—. Eso y otra clase de problemas que me están quitando las energías. No te alteres, no es nada que deba preocuparte. Es sólo mi salud emocional.

[Terminada] Cuando el Karma llega [Historia Lésbica ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora