BULLYING [Austin Mahone y tu]

Capitulo 4

Narra ____

Andaba por los pasillos del instituto, cuando...

-¡Hey cuidado!- -me gritaron y me empujaron hacia un armario-

-¡Hee! no dejadme salir- -grite y daba golpe en la puerta-

-Demasiado tarde...- -dijeron y encendieron la luz-

-Por favor... déjame...no me hagas nada...- -dije entre pequeños sollozos-

-¡Hey! pequeña, solo jugaremos un poco, ¿si?- -dijo con voz arras-posa-

-No... me hiciste mucho daño la ultima vez... por favor...- -dije llorando y cayendo en el suelo con las piernas encogidas y cogiendo-melas-

-Solo sera un momento- -dijo y me empezó a dar patadas en las piernas, me cogió del pelo y me tiro hacía un rincón donde me cayeron escobas, yo solo no podía para de decirle que pasaré y a cambio recibía golpes más fuertes por su parte-

-¡HAA! ya para por favor, no puedo más- -grite y llore-

-¡Cállate!- -recibí un escobazo y siguió así sucesivamente-

Cuando pensé que ya no podía más me desmaye....

Narra Austin

-Alex, ¿viste a ____?- -le pregunte-

-¿A quién?- -dijo extrañado-

-A la monja...-

-Aaa... haber empezado por hay! no, no la vi-

-¿Y a Zach?- -pregunte con miedo-

-Si, dijo que ayudaría al conserje hoy y se fue a su armario, lleva mucho rato hay...-

-Esta bien, adiós- -dije y salí de allí corriendo porque seguramente ya estarían jugando con ella otra vez, faltaban algunos minutos para que empezarán las clases, me daría tiempo-

Me recorrí todo el instituto puerta por puerta del conserje pero nada y cuando me iba a dar por vencido, escuche un tremendo grito en una puerta no muy lejos donde me encontraba. Corrí todo lo rápido que pude.

-¡Zach abre!- -grite y golpeé la puerta-

-¡Espera!- -dijo quietando algo de la puerta-

Abrió la puerta y me encontré a ____ en el suelo enrollada en un ovillo y con las piernas rojas, muy rojas. Mire a Zach rápidamente.

-¿Que coño le has hecho?- -dije enfadado y yendo hacia ____-

-Jugar con ella- -dijo sonriente-

-¡Joder no responde!- -dije dándole golpecitos en la mejilla, le tire una mira asesina y en agacho la cabeza-

-¿Esta muerta?¿la he matado?- -dijo en pequeños susurros y apenado-

-No lo se, pero llama a una ambulancia ¡ya!- -dije cargándola como recién casados-

Cuando llegamos al hospital la deje en una camilla y allí la llevaron hacía la sala de urgencia. Yo me senté en unas sillas junto a Zach que nos acompaño. Pasaron dos horas y salió un doctor.

-¿Familiares de ____ Vazquez?- -pregunto y me levanté-

-Yo- -dije y me acerque- -como se encuentra?-

-Mire no me gusta el aspecto que tiene y sinceramente le diré toda la verdad en la que se encuentra-

-Por favor-

-Sufre bulimia, ¿nunca se a preguntado por que llevaba siempre las uñas pintadas?-

-No- -negué con la cabeza-

-Ademas de bulimia que la ha dejado muy débil y por eso su cuerpo no aguantó más y se desmayo tiene una costilla fracturada y en las piernas- -dio un suspiro-

-¡¿Que?!, ¿en las piernas¡que!?- -dijo Zach preocupado-

-Tiene un 35% de quedar-se invalida...-

-¿pero?...- -dije con la voz apagada-

-Ella puede hacer rehabilitación aquí, eso si, estará ingresada tanto por la bulimia como por la invalidez- -dijo reconfortando-nos-

-di un pequeño suspiro- -¿puedo verla?- -pregunté-

-Si, pero se encuentra débil, habitación 342- -dijo y se fue-

-Gracias-

-Lo siento- -dijo Zach agachando la cabeza-

-Ahora ya no vale ese lo siento, después de haberla dejado así-

-No sabía el daño que le causábamos, solo lo hacíamos para divertirnos-

-No, tu lo hacías, Robert y Alex solo te seguían, y yo abrí los ojos antes de que pudiera pasar algo más-

-No, de verdad que lo siento-

-Mira lo mejor para ella es que la dejes en paz ahora que lo necesita y haber si lo te mentes más con ella- -dije y me fui-

Subí hasta la habitación que me indico el doctor, 342, piqué a la puerta pero no hubo respuesta. Entré. Y allí me la encontraba, en esa fría camilla que nadie quiere estar, con una vía de su mano izquierda hacía al gotero, en su abdomen asomaba algunas gasas y sus piernas tal y como me la encontré hace unas horas, rojas, muy rojas. Me acerqué a ella lentamente y me senté en el sillón que había al lado.

-Hey pequeña- -dije cogiéndole la mano y dándole un pequeño beso-

-Hola- -dijo abriendo esos pequeños ojitos y mirándome-

-¿Como te encuentras?-

-Me duelen las piernas y el abdomen-

-¿Te dijo algo el doctor?-

-Si- -le salió una lagrima del ojo-

-No, no llores- -quitando le la lagrima- -dijo que puede arreglarse-

-Para que seguir adelante si cada dos pasos que doy retrocedo tres-

-Para ser más fuerte- -dándole un pequeño apretón a su mano-

-No quiero seguir así- -dijo al borde de las lagrimas-

-Estoy aquí- -dándole un castro beso en la mano-

-Lo sé, pero ellos seguirán, no tengo fuerzas para seguir luchando, por nada-

-Lucharé contigo, estaré todos los días aquí, a tu lado, no me iré. Te ayudaré a superar tus dolores, podrás contar conmigo tantas veces que quieras, pero por favor, solo quiero que me prometas algo, ¿si?-

-Si- -asintió levemente con la cabeza-

-Necesito que sigas luchando-

-Esta bien- -me acerque y le bese la mejilla-