Capitulo 8

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Para cuando el celo de Taeyong había pasado y había recuperado la plena conciencia, quería desaparecer. Él y Jaehyun iban a regresar juntos a casa para ver a sus padres antes del comienzo del semestre. Así que estarían en un espacio cerrado durante varias horas. Por lo general, a Taeyong le encantaría esto porque era Jaehyunie. Pero después de recordar que el mismo Jaehyunie lo cuidó durante su celo, no pudo evitar sentirse un poco tímido una vez que se dio cuenta de que el alfa lo había visto en su momento más vulnerable. 

Y cada vez que se molio en la pierna del alfa para tener liberación o en que el alfa le hiciera una paja para encontrar la liberación, no podía negar cómo sus mejillas ardían. 

Taeyong trató de deshacerse de esos pensamientos mientras sacaba su maleta de su cabaña. El alfa le había dicho que comenzarían su viaje de regreso a casa al mediodía. 

—¡Taeyong!— Ten llamó mientras llevaba su propio equipaje al estacionamiento.
—¿Cómo te sientes?

—Mucho mejor.— respondió Taeyong en voz baja. —Ten, muchas gracias por ayudarme. Tú y Donghyuck me salvaron la vida, esencialmente. Puede volverse muy peligroso para los omegas.

Incluso en presencia de alfas conocidos por ellos, un omega sin pareja en celo era una catástrofe esperando a suceder. Ten asintió con la cabeza. —Los omegas necesitan permanecer juntos, ¿no es así?

El sentimiento calentó algo dentro de Taeyong. Permanecer juntos. Era casi como si perteneciera. Sonrió felizmente, incapaz de contener su emoción mientras lanzaba sus brazos alrededor de Ten. —¡Por supuesto! Muchas gracias, Ten.

A Ten le tomó un momento recuperarse antes de reírse entre dientes y devolverle el abrazo. —Cuídate tú, ¿de acuerdo? Aunque, estoy seguro de que Jaehyun ya hace un buen trabajo.

Taeyong asintió rápidamente en confirmación. —¡Él es el mejor! Aunque… no esperaba que me cuidara durante mi celo.

Ten retrocedió ante eso, levantando una ceja. —¿Eh? ¿Por qué? Él es tu alfa.

Taeyong sintió que sus mejillas ardían de nuevo. Su alfa. Supuso que Jaehyun lo era. Jaehyun siempre había estado ahí para él. Ayudándolo a enfrentarse a los matones cuando era un niño y aparentemente ahora lo estaba ayudando a superar sus celos. El recuerdo de Taeyong sudoroso, desesperado y necesitado pasó por su mente.

Cerró los ojos rápidamente, esperando que desapareciera. —Bien.

Ten se rió divertido. —Okay, solo tienes que hablarlo con el. Quiero decir, Johnny me ayuda a superar mis celos. Él y yo... ya sabes.

—Oh.— Taeyong se sintió nervioso. 

—Oye Ten, ¿estamos listos para irnos?— Johnny vino corriendo hacia ellos desde el estacionamiento. Los autos ya estaban funcionando, los baúles se abrieron y estaban listos para comenzar su viaje de regreso.

Ten sonrió, entregando su equipaje a la mano que le ofrecía Johnny. —Te veré luego, Taeyong.

Taeyong asintió, siguiendo a los dos.

Jaehyun ya estaba parado junto a su auto, hablando con Doyoung y Mark. Pero cuando Taeyong se acercó, el alfa inmediatamente se dio la vuelta para agarrar su equipaje, colocando una mano en su espalda para guiarlo al asiento del pasajero de su auto. 

—Nos vemos en el campus.— dijo Mark con un gesto de la mano.

Jaehyun asintió mientras abría la puerta para Taeyong. —¿Dónde está Donghyuck?

—Ya en el coche.— Mark hizo un gesto hacia su propio auto donde su omega estaba sentado en el asiento del pasajero. 

Taeyong también quería agradecerle. Por ayudar en las montañas, pero decidió que tendría que esperar. Donghyuck daba un poco de miedo.

Sweetener (Jaeyong)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora