Sweetener (Jaeyong)

Final

Después de la pelea con Hwan, las cosas finalmente se estaban calmando.

Mark tenía un mínimo de hematomas, pero estaba más o menos sano y pronto se recuperaría por completo. Taeyong se sintió aliviado al saber eso ya que Mark y Donghyuck estuvieron ausentes de la mayoría de las actividades de la manada esa semana.

Jaehyun estaba muy ocupado ya que tuvo que tomarse más tiempo con los otros alfas para preparar a Mark para su pelea. Todo lo que normalmente tenía en su agenda, como el trabajo escolar y las responsabilidades de la manada, quedó a un lado. A Taeyong le sorprendió que a pesar de tener que encontrarse e incluso pelear con alguien, Jaehyun tuviera que continuar como lo haría normalmente.

Una noche, Taeyong estaba en casa sin Jaehyun. El alfa tenía que reunirse con su padre y los miembros de su manada para una reunión muy importante. Esta fue una reunión que involucró muchas cosas que Taeyong no entendió. Pero sabía que eran importantes porque la reunión duraría varios días.

Jaehyunie debe estar muy cansado.

Taeyong recordó lo que Ten y Donghyuck le habían dicho sobre sus responsabilidades omega. Se suponía que él sería el fuerte para el alfa en momentos en que su compañero se sentía abrumado. Taeyong aceptó esa idea. Por supuesto que quería aliviar la carga de Jaehyunie. Su alfa haría lo mismo por él.

Entonces Taeyong tuvo la brillante idea de prepararle a Jaehyunie una comida casera. Esta era una tarea desalentadora ya que Taeyong todavía estaba aprendiendo a cocinar y dudaba que cualquier cosa que pudiera hacer proporcionara consuelo al alfa tal como lo haría la cocina de su madre para él. De hecho, Jaehyun era un cocinero más hábil que Taeyong. Cuando el omega le preguntó al respecto, afirmó que era porque una de las lecciones que tuvo que aprender en el campamento mientras crecía eran habilidades culinarias.

Taeyong estaba estupefacto. El alfa realmente era el alfa .

Esto sólo motivó a Taeyong a querer hacerlo mejor. Se esforzaría por merecer el título de compañero de Jaehyunie. Incluso si Jaehyunie dijera que ya era el compañero perfecto, Taeyong seguiría trabajando duro para asegurarse de que su alfa estuviera bien cuidado.

Así que necesitaba pedir refuerzos.

—¡Taeil!— Taeyong llamó mientras caminaba por las puertas automáticas de la tienda de conveniencia. Taeyong no tenía turno esa noche pero definitivamente tenía una idea gestándose en su cabeza.

Taeil levantó la vista del montón de manzanas que estaba tratando de mantener en equilibrio en la pantalla. Levantó una ceja. —Taeyong, ¿qué estás haciendo aquí? ¿No es tu día libre hoy?

—Lo es.— estuvo de acuerdo Taeyong mientras corría hacia adelante para evitar que una manzana perdida cayera al suelo. —Pero necesito tu ayuda.

—¿Qué es?— Taeil preguntó una vez que aseguró que todas las manzanas no cayeran.

—¡Quiero prepararle la cena a Jaehyunie!— Taeyong explicó emocionado. Le encantaba la idea de atender a su alfa y satisfacer sus necesidades. Incluso si se consideraba anticuado en su sociedad ya que los omegas no eran discriminados en su sociedad como lo eran antes, Taeyong quería cuidar de Jaehyunie porque él siempre estaba cuidándolo. Fue así de simple.

Así que felizmente esponjaría la almohada del alfa y se aseguraría de que su barriga estuviera adecuadamente llena con la mejor comida. Incluso si Taeyong todavía estuviera aprendiendo a preparar la mejor comida. Esperaba que Jaehyunie fuera paciente con él.

—¿Okay?— Taeil se prolongó, sin estar seguro de adónde iba Taeyong con esto.

—¿Me puedes ayudar?— Taeyong preguntó: —Tengo bistec en el refrigerador, pero ¿qué especias y condimentos llevo? Sé que no se cocina tal cual, ¿verdad?