Sweetener (Jaeyong)

Capitulo 5

—Taeyong, ¿estás seguro de esto?— Su madre preguntó por enésima vez esa mañana. —No es demasiado tarde para echarse atrás. Estoy seguro de que a Jaehyun no le importaría.

—Jaehyunie me necesita ahí.— dijo Taeyong simplemente mientras escaneaba su habitación por última vez en busca de algo que accidentalmente pudiera dejar atrás.

Su madre suspiró cuando terminó de doblar sus camisas. —No olvides tu protector solar.

—Protector solar...— Taeyong se dijo a sí mismo mientras examinaba el desorden que había creado en su intento de empacar todo lo que necesitaba para las cuatro semanas en el bosque. Había acampado cuando era niño, pero desde que se mudó a la ciudad, sus padres no habían tenido tiempo para llevarlo. Y él nunca había estado en el bosque antes. La única vez que acampó fue con su familia en la playa, ya que estaba a unas buenas tres horas de la finca de sus abuelos.

—Y te empaqué algunas vitaminas.— dijo su mamá mientras sostenía una bolsa de aseo. —No olvides tomar tus vitaminas diariamente, Taeyongie. También empaqué algunas vendas y medicinas en caso de que te lastimes.

—¿Por qué me lastimaría?— Taeyong frunció el ceño.

Su madre lo miró y luego negó con la cabeza. —Eres muy torpe.

—¡Ey!— Taeyong hizo un puchero cuando finalmente localizó su protector solar en la parte superior de su tocador. Se aseguró de colocarlo en su mochila.

—¿Estás seguro de que tienes todo?— Preguntó su madre, cerrando la cremallera de su maleta.

En ese momento, la puerta de entrada vibró.

—¡Jaehyunie está aquí!— exclamó Taeyong. Se puso la mochila al azar y luego tomó el equipaje que su madre había terminado de asegurar. —No quiero llegar tarde.

Su madre puso los ojos en blanco con cariño, siguiendo a su hijo para saludar a Jaehyun, que estaba de pie junto a la puerta hablando con el Sr. Lee.

—Si Taeyong se vuelve demasiado problemático, siempre puedes enviarlo a casa antes.— el Sr. Lee miró a su hijo, que estaba demasiado entusiasmado con su atuendo de campamento. Un sombrero de pescador, pantalones cortos, franela con un chaleco utilitario encima y botas pesadas para caminar.

—Sí.— la Sra. Lee puso sus manos sobre los hombros de su hijo. —Sabemos que tienes cosas que hacer en el campamento, Jaehyun. Entonces, si este chico se mete en demasiados problemas, llámanosy lo recogeremos.

—¡Ey!— Taeyong frunció el ceño. Ahora era un adulto. ¡Había vivido solo sus primeros meses de universidad! Él tenía un trabajo. También estaba aprendiendo defensa personal. Había recorrido un largo camino desde principios de año.

Jaehyun solo sonrió, alcanzando la maleta de Taeyong. —Realmente no es problema. Quiero a Taeyong ahí.

Taeyong se pavoneó.

Los padres de Lee se rieron entre dientes, cada uno dándole a su hijo omega un beso en la frente con una advertencia de 'pórtate bien'. Con eso, emprendieron un viaje de cuatro horas con el Sr. Jeong hasta el campamento.

Taeyong se quedó en el asiento trasero mientras Jaehyun se sentó en el frente con el Sr. Jeong. Hablaban principalmente sobre el campamento, pero de vez en cuando el Sr. Jeong mencionaba ciertos nombres y cosas con las que Taeyong no estaba familiarizado. Sospechó que se trataba de un negocio relacionado con alfa, por lo que decidió no escuchar a escondidas.

Jaehyun le dio una almohada para el cuello para que la usara, así que decidió acurrucarse con ella mientras se dormía en el asiento trasero. No estaba seguro de qué esperar del campamento, pero sin duda estaría bien descansado.