8. No eres lo que pensaba que serías

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8. No eres lo que pensaba que serías

—Stilinski dijo que no, ¿verdad? —preguntó Malia mientras cerraba la puerta de su casillero. Scott me observó a mí, como si la mención de papá fuera a quebrarme nuevamente. 

No iba a mentir, aún me afectaba todo lo ocurrido la noche anterior, pero estaba mucho más tranquila que ayer. El dormir junto a Scott y descansar, había logrado despejar un poco mi mente. Aún no me encontraba preparada para volver a casa, para lidiar con aquella situación. Sentía que tanto yo como mis papás necesitábamos este respiro. Aunque no estuviera preparada para volver, pero sí a continuar buscando sobre mi hermano. Quería creer que si continuaba en su búsqueda, lograría encontrar evidencias de su existencia y así demostrársela a mis papás.

O tal vez solamente estaba ignorando mis problemas y enfocándome en una cosa. 

—Básicamente. —dijo Scott con sencillez.

—Pero vamos a ir a hablar con Elias de todas formas —Scott y yo asentimos—. De acuerdo.

—O podrías quedarte aquí y ayudarme a convencer a Gwen de que está en peligro. —interrumpió Liam con las cejas en alto y la cabeza ligeramente ladeada. Como si quisiera convencer a Malia de que su opción era mejor.

Esa mañana, al llegar al instituto, Liam nos puso al tanto de ciertas situaciones. Aparentemente, Hayden sabía de esta chica -Gwen- que estaba convencida de que se habían llevado a su hermana. Un día, la muchacha buscaba con desesperación a alguien que recordase a su hermana pequeña, pero no tuvo demasiada suerte. Eso le llamó la atención a Hayden y lo habló con Liam. Aparentemente, Gwen iba a ser la próxima víctima de los Jinetes.

—No es tu trabajo convencerle —dictaminó Scott con determinación—. Sino mantenerla a salvo. —Liam bufó, casi queriendo decir que era lo mismo. Es un hecho de que si convencía a Gwen de que estaba en peligro, tal vez sería más sencillo que la chica cooperase, pero no necesariamente iban de la mano aquellas dos cosas.

Malia alzó sus hombros con simpleza — Secuéstrala. —ofreció como opción y con tanta inocencia que no parecía que estuviera hablando de un secuestrio.

—Por favor, no la secuestres —pedí rápidamente ni bien la palabra salió de los labios de Malia. 

Mi amiga me miró con el ceño levemente fruncido, parecía querer preguntar porqué no. Liam negó con la cabeza, dejándome tranquila que no lo haría. Sin embargo, noté cierta duda en sus movimientos y sus ojos.

—¡Liam!

—No, bueno, sí, perdón. No la secuestraré. —prometió, alzando sus manos en alto, avocando a su inocencia.

Miré a mi mejor amigo, esperando que él como Alfa pudiera dejar en claro que no se secuestraría a nadie. Me encontré con Scott de brazos cruzados y tratando de evitar sonreír ante la situación, pero no lograba ocultar la sonrisa. Al recatar que estaba mirándole, buscando apoyo de su parte, se giró hacia el muchacho — Estaremos de vuelta por la noche, luego de que hablemos con el abuelo de Sarah.

Fue el turno de Malia de bufar — ¿Realmente haremos esto? —no parecía muy entusiasmada por la idea.

A decir verdad, yo tampoco estaba demasiado emocionada. No sólo porque sentía que ir a escondidas de papá no sería una buena idea, sino que tenía miedo con qué nos encontraríamos. Por un lado, sabía que era la única pista sobre la palabra "stiles" y sobre la persona que los Jinetes nos quitaron; pero otra parte de mí pensaba en lo que Lydia había dicho. Que papá no me contó sobre mi abuelo para protegerme. ¿Podía ser verdad? ¿Protegerme de qué? 

Forget me not [Teen Wolf]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora