13. A veces, las cosas no salen como esperamos

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13. A veces, las cosas no salen como esperamos

Al llegar a casa, recibí una llamada de Mason. Había agendado el número del mejor amigo de Liam el año pasado, cuando el mismo comenzó a involucrarse más en el mundo sobrenatural. Además, a pesar de no conocerle demasiado, reconocía que el chico era astuto. Siempre venía bien tener a alguien inteligente en tus contactos.

—¿Hola? —llamé preocupada, puesto que aún no sentía dolor de Liam ni de Scott, pero si Mason me llamaba antes que ellos, es que algo estaba ocurriendo—. ¿Está todo bien? ¿Dónde está Scott? ¿Y Liam?

Sarah —escuché la voz de Mason, queriendo interrumpir mi preocupación—. Están bien... Logramos que muchos chicos de la fiesta estén en el búnker. El señor Argent y Malia les están protegiendo...

Capté las palabras que me decía. Caminé en mi cuarto, queriendo liberar la tensión de esa forma — De acuerdo, ¿qué hay de esos que no pudieron meter en el búnker? —cuestioné entonces.

Eran jugadores de lacrosse. Hoy había un partido y el entrenador al ver a Scott y a Liam, los metió para que jugaran. Pensaron que era la única forma de estar cerca de los faltantes. Así les protegerían en caso de que los Jinetes aparezcan —asentí, entendiendo su punto de vista. No me parecía lo ideal, que se pusieran a jugar un partido de lacrosse, pero comprendía las circunstacias.

—¿Necesitan ayuda? —pregunté entonces, pensando que tal vez me llamaba no sólo para informarme, sino para pedirme asistencia de algún tipo.

En realidad, sí —suspiró el chico.

—Dime, ¿cómo les puedo ayudar?

Estoy en las bancas, mirando todo, teniendo un ojo pendiente por si aparecen los Jinetes. Y me puse a pensar en otras alternativas, en caso de que aparezcan acá en el partido... —con cada frase que decía, yo asentía. Aunque Mason no pudiera verme, yo estaba prestándole suma atención—. Y recordé a Parrish.

Afirmé otra vez. Recuerdo que Scott y Liam me contaron que cuando ellos protegieron a Gwen invitándola a una fiesta en la casa de Scott, Parrish había caído y ayudado a ahuyentar a los Jinetes. Aunque nadie realmente había comprendido qué ocurrió realmente.

—¿Qué con Parrish? —pregunté para que continuara con su teoría o planteamiento.

Creo que le temen a Parrish. Por eso, en la fiesta partieron. Y creo que los Jinetes también te temen a ti... Entonces, pensé en llamarte y pedirte que vengas con Parrish. Él trabaja con tu papá, ¿verdad? Tal vez si ustedes están aquí en el campo pueden contraarrestar a los Jinetes...

Era un plan descabellado. Pues todo se planteaba en la primicia de que suponíamos que los Jinetes "temían" a Parrish. Y a mí, aunque dudo que me teman en realidad. De todas formas, teniendo en cuenta de que sabíamos poco y nada de estos Jinetes, lo que Mason proponía era con lo poco que podíamos operar.

Le confirmé. Le dije que iría a buscar a Parrish, quien seguramente estaría en la estación, e iríamos al partido. Esperaba nomás ser lo suficientemente rápida para llegar a tiempo. Salí corriendo de casa, sin excusarme con mamá. Escuché el grito de mi nombre, pero no tenía tiempo para detenerme a explicar. Luego le hablaría y le diría, para que se quedase tranquila, que no tenía nada que ver con Stiles.

Salí de casa, sin importarme que estuviera mojándome por completo debido a la lluvia. Tomé la bicicleta que siempre dejo a mano y me subí encima. Pedaleé como nunca antes, con toda la fuerza que mi cuerpo podía ofrecer. Tenía que hacer eso rápido, Scott y Liam me necesitaban. Por cómo Mason informó todo, me daba a entender que aún los Jinetes no habían dado indicios de su presencia, pero eso podía cambiar rápidamente.

Forget me not [Teen Wolf]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora