—¡Tomen a mi hijo!— gritaba el rey.
—¡Keilan!— gritaba la reina.
Pero Keilan no estaba llorando, estaba cubierto de la sangre de quien lo intento secuestrar, estaba viendo algo que un bebé no debería ver, pero no era en lo que se enfocaba. Su atención estaba puesta en dos figuras masculinas, uno tenía una capa negra y el otro de color blanca, ninguno de los dos lo estaba mirando, estaban viendo al hombre que intento llevarselo.
Cuando los dos le miraron, aunque la mirada de Keir no era igual de amable que la de Alan, Keilan sonrio.
—¡Keilan!
—¡Hijo!
—¡Su majestad!
Keilan volteo a mirar a ver de donde provenían esas voces; eran sus padres y un par de guardias.
Keilan y Alan no se movieron, fueron atravesados, como si fueran fantasmas, seguian viendo a Keilan, bueno, al menos Keir, Alan miraba a el hombre que estaba muerto en el suelo, lo seguia mirando con una sonrisa pero esta daba miedo, sus ojos demostraban un odio reprimido.
—¡Keilan! Hijo, Dios casi me muero.— dijo la reina palida mientras tomaba a su hijo en sus brazos.
—Guardias, llevense ese cadaver, quiero que lo investigen bien, quiero que encuentren la razón por la que quizo llevarse a mi hijo.— dijo el rey con claro enojo en sus ojos.
—Si majestad.— dijieron los guardias.
—Keilan esta lleno de sangre, h-hay que bañar-bañarlo, mi pe-pequeño Keilan a-acaba de ver e-s-eso.— la reina estaba nerviosa, temblaba de miedo, pensar que casi se llevana su hijo, a el amor de su vida, su rayo de luz.
—Mi reina, tranquila, nosotras bos encargaremos del pequeño príncipe.— decía una de las ayudantes y dama de la reina.
—¡¡N-no!! De-debo estar con mi Keilan. Si algo ma-malo le pasa y-yo..
—Mi reina, calmese— dijo en rey mientras la abraza —.Todo esta bien ahora, nada malo le pasara a nuestro hijo, ya los guardias estan sacando a todos y encargadose de quien sea que se quiso llevar a nuestro hijo, no se preocupe más.
El rey sabía de los ataques de panico y ansiedad que tenia su reina, la abrazaba y la consentia mucho tratando de tranquilizarla.
—Vamos adentro, nosotros lavaremos a nuestro hijo, no dejaremos que nada le pase a nuestra luz.—decía mirandola con ternura.
La reina lo miraba un poco más tranquila, de verdad amaba a su esposo.
—S-si mi rey, gracias, de verdad muchas gracias.
(...)
En otro lado, lejos de esa escena llena de amor, estaban los guardias buscando dentro de la ropa de el señor algo que les sirviera para saber quien era y porque se quiso llevar a el príncipe.
—Agh, no tiene nada, lo maximo que podemos hacer es hacer un retrato de él, y poner una recompesa a quien nos de información de quien es y porque se quiso llevar al principe—dijo un guardia.
El otro suspiro y dijo —Si, no hay mucho que podamos hacer; este maldito fue muy cuidadoso, no hay nada.
A las pocas horas ya estaba el retrato del secuestrador y una recompesa de 1.120.000 euros a quien diera informanción valiosa.
A un lado de toda la multitud estaban Keir y Alan mirando el anuncio.
—Ja, ¿un millón?, de verdad que por la plata baila el mono.— dijo Keir sonriendo sin gracia.
—Es la mejor forma de saber quien quiso hacer esto— suspiro y continuo —.Si tan solo nos pudieran ver, esto seria mucho más fácil.— dijo mientras tiraba la cabeza hacia atrás.
Keir hablo —Puede que no nos puedan ver, pero eso no quiere decir que no vayamos a hacer nada, tú protege al mocoso ese, yo buscare a los amigos de ese traidor y los hare hablar por las buenas o por las malas.
Intento irse pero Alan lo detuvo .
—A ver, a ver, a ver, ¿usted a donde va? Nop, yo voy a hablar con ellos, tú te quedas con el bebé.
—¿Eres loco o te pica el culo? Alan, tú eres la luz, la esperanza, la alegría; yo soy la oscuridad, las tinieblas, la maldad y la tristeza. ¿Quién crees que puede cuidar mejor a ese niñato?, ¿tú o yo?— dijo mirandolo incredulo.
Alan rio, esas peleas con su hermanito le encantaban. —Hasme caso hermanito, se que en el fondo quieres a Keilan, además sabes que no importa fuerza uses, esos hijos de sus...Madres, no hablaran de cualquier forma, les importa poco o nada morirse, para ellos hay que usar el papel del policía bueno, y para eso estoy yo.
—No, no voy a cuidar a ese niño, lo voy a traumar, ¿acaso no te preocupa el pequeño príncipe?— dijo con falsa preocupación.
—Sip, si me importa y mucho, es una parte de mi al fin y al cabo. Por lo mismo te lo dijo a ti, para ver si ablandasese corazón tan frio y duro que tienes.
—!No lo voy a hacer! Y hermanito nada, ya te dije que odio que me llames a-...¿Alan?...Hijo de perra.
Alan ya se habia ido, sin dejarlo terminar de hablar.
Ahora solo tenía una cosa que hacer, ir con ese "pequeño mocoso".
—Alan, que te quede claro que esto no se va a quedar así.
(...)
—Mierda, ese hijo de puta no puede hacer nada bien.— dijo una chica mientras golpeaba una mesa; se veía joven, no parecia ser mayor a unos 24 años.
—Que bueno que haya muerto, solo estorbaba ese idiota de Luis.— hablo un joven de aproximadamente unos 17 años.
—No quiero escuchar ese nombre nunca más— menciono una muchacha que se veía mayor a los otros dos, pero no tanto, de unos 27 años quizás.
—¿Bueno dices?, ¡gracias a ese idiota nos pueden descubir!— dijo la chica más joven.
—¿Qué importa si esos monarcas inútiles nos descubren?, son tan idiotas que harían cualquier estupidez.— dijo el más joven.
—¡Eso no me interesa idiota! Lo importante es Alan y Keir, ¿se te olvido que estamos intentado desacernos de practicamente una parte de ellos? No me importa morir, pero Alan y Keir son capaces de hacer hacer algo mucho peor que simplemente matarnos.—
—Hay que escondernos, de seguro ya nos estan buscando, y no importa que, pero no dejaremos a ese niño.— hablo la mayor del grupo.
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.Ehh! >:3 Este cap quedo un poco más largo ;^ A eso le llamo progreso ^^
Gracias por leer :))
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Luz Oscura
RandomLas cosas, ¿son lo qué parecen? Un pequeño príncipe, tan lindo, inocente y adorable, con un corazón lleno de amor y alegría. Era la alergía de su reino, todos lo amaban, ¿verdad? Todos amaban a sus padres, ¿cierto? Su pueblo estaba feliz, ¿no? Es...