Él labor de un querubín, requiere de esfuerzo absoluto y concentración máxima; eso es algo que Jonathan Samuel Kent no tiene para nada. Por eso su padre Clark Kent, le ha encargado el labor más difícil de la vida larga de un cupido.
Unir a 200 parejas en una semana, o sino perdería el derecho de ser un cupido para toda la vida. Aunque la última parte para él no sonaba tan mal, hasta que su papá le sumó, que no podría comer fideos por toda la eternidad.
Ahí si quería morirse.
Con mucho ánimo y confianza, se despidió de sus progenitores e amigos en su espléndida búsqueda de lucha por el amor.
Seguro dirán que ser cupido es cosa fácil, pero se equivocan mis niños porque este trabajo si requiere de esfuerzo absoluto, porque no sólo se trata de unir parejas, sino ver qué sean compatibles el uno al otro.
¿Y cómo sabes eso?
Fácil. El hilo rojo une a las personas destinadas. Quién porté el hilo rojo, sólo debe recibir una flecha de amor para juntar a la pareja enamorada, pero cuidado que este don debe usarse con sabiduría y no con engaños, sino puede ser que la persona pierda a su destinado para siempre.
De esa manera Jonathan viajó al mundo terrenal a realizar su labor que le fue emprendido. Batalló de día y noche por su propósito, vigilando los oscuros rincones de las ciudades, ya se parecía a Batman haciendo tanta vigilancia. Tal vez debía ser su nuevo Robin, sin duda alguna le iría muy bien.
«¡Woow! es muy bueno en lo que hace, me preguntó ¿quién estará detrás de la máscara?» pensó Jon curioso admirando a Batman, mientras disparaba su flecha de corazón n°199 — ¡Listo! Tarea completada, Barry Allen y Hal Jordan están unidos como parejas. Ahora ¿Quién sigue en la lista?
Reviso con alegría la extendida lista. Sólo le faltaba una persona, y se iría a casa.
— Ya veo el siguiente es... ¿Damian Wayne? porque su apellido me suena conocido — dirigió su vista a la empresa Wayne que tenía detrás — Ah, era por eso. Que suerte tiene ese chico. Bien vayamos por esa flecha ganadora, y luego lo celebraremos con una sopa rica de fideos al finalizar.
Salió rumbo hacia el lugar de los hechos, quería realizar su labor cuanto antes. Total sólo le quedan tres días para que finalizará su tarea y hasta ahora lo estaba haciendo en tiempo récord, no por nada lo llaman “cupido”.
Pero quién diría que el destino, te tiene deparado cosas diferentes en tu vida.
...
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En el cielo un padre andaba muy pensativo o más bien preocupado. No había ninguna noticia de su hijo, hace dos días, y eso lo estaba matando por dentro.
Es por eso que mando a su hijo mayor a investigar su paradero, Conner Kent. Un ángel muy guapo y siempre a la moda.
— No te preocupes padre, encontraré a Jon en un santiamén — afirmó Conner, descendiendo al cielo como un mortal para hacer más rápido la búsqueda.
