La Obsesión Que Nunca Quise +21

Aquel Día

Karina Rosenberg

La brisa movía mi cabello todo por haberme salido sin permiso solo quería escapar, no entendía porque mamá se la pasaba llorando y papá solo la consolaba estaba en el patio trasero de la casa en el pequeño jardín que mamá cultivava todos los días últimamente estaba muy descuidado pero aun así no dejaba de verse hermoso.

- Karina entra a la casa parece que va haber tormenta, me gritaba uno de mis hermanos gemelos voltee hacia el cielo y efectivamente las nubes color gris con tono negro confirmaba que iba a cambiar un diluvio aquella noche -

Me arrastre hacia ahí francamente no tenía ganas de estar en mi casa por todos los problemas que eso acarreaba, entre al umbral dónde me recibió la escena que desataria mi futuro los próximos 20 años y fue así cómo me separe de mi familia. Los seis pares de ojos me mirbana de una manera que no podría descifrar hasta que uno de ellos hablo ¿ señorita Karina? Permítete presentarme soy de la embajada mexicana en Suiza, para informarle que el país ha pedido su extradicion ha dicho lugar a cumplir el deber de toda persona nacida en los Estados Unidos Mexicanos tiene la obligación de cumplir.

Realmente no entendí el punto hasta que cuatro sujetos entraron a mi casa para tomarme a la fuerza y subirme arrastras a una camioneta con el escudo de la bandera de México e insignias del Ejército Mexicano, forcejee trate de detenerlos fue inútil y más cuándo pusieron un trapo blanco en mi nariz y caí en la inconsciencia lo último que recuerdo fue objetivo cumplido la tenemos...

No se cuánto tiempo pasó, debió de haber sido mucho ya que me encontraba recostada en una cama limpia y con sabanas blancas y con ropa distinta, la alcoba era más parecida a una casa ya que estaba muy bien equipada, tenía un pequeño refrigerador,una mesa,un sofá y un baño bastante amplio la paredes blancas solo confirmaban que no estaba en mi casa, fue ahí donde todo empezó a tener sentido y los recuerdo de lo que había pasado me golpearon como valdes de agua fría. Ya no había anda que hacer todo había acabado entonces cuándo creí que nada más podía salir peor la puerta se abrió y ahí empezó mi

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EL

El calor de Turquía me tenía harto, estaba cansado sucio y con una ereccion del tamaño del océano antártico. pero nada podía hacer tenía que cumplir mi deber para poder tenerla a ella, solo de pensarlo se me engordaba más la verga, mía mucho antes de que naciera mi pequeña Min Kärkel por encima del pantalón me apreté la polla quería tenerla saborearla, y saber como se escuchaba esos gemidos eso hacía que la ansiara más de lo que debía baje la cremallera de mi pantalón y saque ese pedazo de carne palpitante lo tome de la cabeza para maturbarme y poder calmar esta calentura que me tenia a mil, traía a mi memoria el recuerdo de la primera vez que la vi estaba tan hermosa como la imaginaba era en aquella misión donde ella tenía la orden que capturarme ella sin saber que era yo al mismo que buscaba y el mismo que la ayudó; estaba apunto de correrme cuándo tocaron la puerta, ¡maldición! Adelante le dije da la persona que tocaba la puerta y por esta entro mi mano derecha.

-señor ya esta todo listo para la reunión de esta noche- me dijo ismail

-todos confirmaron su asistencia? Pregunte y el solo asintió, si esto salia como lo había planeado podría ir por ella por mi pequeña mujer, estaba ansioso desesperado por que todo saliera bien.

-reúne a mis hombres partimos en media hora el solo asintió, ahora déjame solo que necesito hacer una llamada.

-marque el número y al segundo tono mi padre contestó,- todo listo le dije-