CINCO MÁS

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La familia Rosenberg se reunió en la sala de su hogar, rodeados de fotos y recuerdos de Karina. Federick y Camila, sus padres, se sentaron en el sofá, con Ethan a su lado. El ambiente estaba cargado de emoción y nostalgia.

—Hoy hace cinco años más —dijo Camila, con lágrimas en los ojos—. Cinco años sin saber nada de nuestra Karina.

Federick tomó su mano.

—No perdamos la esperanza, mi amor. Seguiremos buscándola.

Ethan se levantó y se acercó a la ventana.

—Es injusto —dijo, con voz quebrada—. Karina no merecía esto. Nosotros no merecemos esto.

Camila se puso de pie y abrazó a su hijo.

—Lo sé, hijo mío. Pero no podemos rendirnos. Karina necesita que sigamos luchando por ella.

Federick se levantó y se acercó a una foto de Karina.

—Recuerdo el día que se la llevaron —dijo, con voz llena de emoción—. Recuerdo su sonrisa, su risa. Recuerdo todo.

La familia se unió en un abrazo, llorando y recordando a Karina.

—Nunca nos rendiremos —dijo Ethan—. Nunca dejaremos de buscarla.

—Nunca —repitieron Federick y Camila al unísono.

En ese momento, el teléfono sonó. Camila se separó del abrazo y respondió.

—¿Sí? —dijo, con voz esperanzada.

Hubo una pausa.

—¿Qué? —preguntó, con voz temblorosa—. ¿Qué han encontrado?

La familia se miró entre sí, con corazones latiendo de esperanza.

—¿Qué es? —preguntó Federick.

Camila colgó el teléfono y se volvió hacia ellos.

—Es la agencia de búsqueda —dijo, con lágrimas en los ojos—. Han encontrado una pista sobre Karina.

La familia se miró entre sí, con una mezcla de emoción y esperanza.

—¿Qué significa? —preguntó Ethan.

Camila sonrió.

—Significa que no hemos perdido la esperanza. Significa que podemos encontrar a nuestra Karina.

Selva Maya

Karina se presentó en la oficina del coronel, con su uniforme impecable y su cabello recogido en una cola de caballo. El coronel la saludó con un gesto severo.

—Capitana Rosenberg, gracias por venir.

—A sus órdenes, coronel —respondió Karina, firme.

El coronel se sentó detrás de su escritorio y comenzó a explicar.

—Tenemos una misión muy importante. Un narcotraficante conocido como "El Tigre" ha estado operando en la región, y necesitamos atraparlo.

Karina asintió, atenta.

—¿Cuál es mi papel en la misión?

—Necesitamos que te hagas pasar por una viuda rica —dijo el coronel—. El Tigre está buscando una nueva inversora para su operación, y creemos que si te presentas como una mujer con mucho dinero y sin escrúpulos, podrás ganarte su confianza.

Karina frunció el ceño.

—¿Y qué hay de mi identidad? ¿No correré riesgo?

—Tu identidad estará protegida —aseguró el coronel—. Te daremos una nueva historia, un nuevo nombre y una nueva apariencia. Nadie sospechará que eres una militar.

La Obsesión Que Nunca Quise +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora