Capitulo veintiséis

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"¡Hyunjin!" Seungmin llegó pateando la puerta de la habitación del nombrado.

"¡La pula madre, Seungmin!" Hyunjin saltó en la cama y apagó el televisor. "¿¡Por qué entras así!? ¿Qué pasa si me estaba masturbando o algo peor?"

El otro resopló y brinco a la cama con el teléfono en mano.

"No sería la primera vez que te veria estrangulando el ganso, ¿recuerdas?" respondió simple.

Hyunjin quiso golpearlo por recordarle cosas vergonzosas de su adolescencia.

"Bueno, ¿y qué quieres ahora? No me digas que atascaste el inodoro de nuevo."

"¡Esa vez fue un accidente! Yo no sabía que ese enorme pedazo de..."

"¡DEJA DE HABLAR Y DILE QUE MUEVA SU CULO PÁLIDO PARA ACA!" se escuchó la voz molesta de Chan desde la bocina del teléfono.

"Ah, cierto" recordó Seungmin.

"¿Es Chan?" Hyunjin frunció el ceño extrañado de que Chan estuviera despierto a esas horas.

Seungmin asintió repetidas veces.

"¡Dice que Changbin le dio catnip a Honnie y ahora parece haber entrado en celo y quiere follarselos a todos!"

"¿Qué? ¿Todos?"

"¡Por favor, venga pronto!" chilló una voz muy aguda.

"¿¡Tienen a una niña ahí!?"

Seungmin se encogió de hombros y negó.

Con toda la irritación del mundo Hyunjin se puso de pie y salió de la casa que compartia con Seungmin desde sus años de universidad directo al departamento de Changbin.

Al llegar se encontró con una escena digna de película.

"¿¡Qué brujería están haciendo!?"

Jisung sostenia al peludo en manos quien tenia guantes de goma en las palas y se retorcia cual niña del exorcista. Había infinidad de objetos raros esparcidos en el suelo de la sala, velas aromáticas encendidas. Jeongin sostenía una especie de cruz de madera en manos y Changbin tenia el labio inferior hinchado, los brazos arañados y la ropa desordenada.

"Parece que te hubieran pegado" apuntó Hyunjin.

"Me cayó el catnip en el cabello y pues..." respondió Changbin con pena.

Hyunjin observó al gato con interés, notando que ya no era un chico de músculos definidos sino el mismo felino que conocía tan bien.

"¡Haga algo!" pidió Jeongin. "¡Intentó arrancarme los boxers!" acusó.

Hyunjin desvió la mirada a las piernas desnudas del chico, su camisa enorme que parecia un vestido lo cubría casi por completo, las mangas le colgaban y alcanzó a divisar lo que parecía ser un elástico colgando entre sus piernas.

"¡Este gato idiota está en celo!" Chan frunció el ceño. "¡Llévalo a la clinica veterinaria y échale una gata!"

"¡No!" Changbin alzó las manos. "¿Cómo puedes querer que me sea infiel?"

"¡Que NO es un hombre!" Chan estaba a punto de echarle gas pimienta en la cara al menor.

Hyunjin no entendia nada pero le alegraba que Honnie hubiera regresado a ser felino.

"Yo digo que lo metamos a la bañera" dijo Jisung.

"Podría ser contraproducente" Hyunjin bajó de regreso a su auto y regresó minutos después con una jaula. "Hay que mantenerlo en cautiverio por ahora."

Minho metió como pudo al gatito y cerraron la puertita asegurándola bien.

"¿Cuánto crees que dure el efecto?" Changbin se inclinaba a ver al gato.

"Deberías ir a bañarte" Hyunjin seguia observando el labio hinchado de Changbin y su ropa hecha tirones, sintió una palpitación muy al sur de su pecho y desvió la mirada. "Lo llevaré a la clínica y mañana lo analizaré mejor..."

Changbin hizo una mueca y asintió aunque no muy convencido.

"Me voy, estoy perdiendo horas de sueño reparador por su culpa" resopló Chan y camino hasta la puerta.

"Es increible lo que un gatito puede hacer" se burlo Jisung. "Casi me recuerda a esa leyenda de la maldicion de la mascota perfecta" dijo, saliendo del departamento al igual que Jisung, Jeongin salió detrás de ellos sosteniendo los trozos colgantes de su bóxer rojo y la cruz de madera.

Hyunjin observó al gato enseñarle los colmillos de forma amenazante.

"La mascota perfecta" murmuro recordando que ya había escuchado algo similar una vez sobre esa extraña leyenda.

Black cat || minbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora