Black cat || minbin

Capitulo treinta y dos

Changbin había dicho que me quedara en casa pero ahora que habia descubierto que podía salir ocultando mis orejas, me parecía estúpido no aprovecharlo asi que lo segui hasta su trabajo. Era un edificio grande de donde entraban y salian muchas personas. Las mujeres humanas caminaban encima de palos altos pegados a sus zapatos.

¿Qué clase de brujería era esa?

Entre al lugar y busque por todos lados pero me perdi. Luego de lo que me pareció una eternidad y de haber tenido que escapar de un humano que quería sacarme, finalmente encontré a Changbin.

"¿¡Qué haces aqui!?" gritó al verme.

"Asi que éste es el lugar donde trabajas, humano. ¿Por qué nadie se quita la ropa cómo en los trabajos normales?"

Changbin me tomó de la mano y me llevó lejos de los otros humanos que nos observaban curiosos.

"¿Te dije que no podías venir" se quejo.

"Pero oculté mis orejas" se sentía injusto que no me diera crédito por usar aquel gorro incómodo.

"¡Ese no es el punto!"

Changbin ya deberia estar acostumbrado a que yo no le obedeciera a esas alturas pero al parecer creía que seguia teniendo alguna especie de autoridad en mi.

Los humanos ya deberian saber que quienes los manejamos en realidad somos nosotros.

"¿Qué es éste lugar?" pregunté observando con curiosidad lo que nos rodeaba.

"¡Es una agencia de modelaje! ¿Qué eres ciego?"

"¿Por qué llevas la cara llena de esa pasta? ¿Qué es eso en tus ojos? ¿Por qué tus labios son tan rojos? ¿¡QUIÉN TE BESÓ!?"

Changbin rodo los ojos con molestia y se alejó un par de pasos de mi.

"¡Bin, en cinco minutos empezamos la sesión!" Le dijo una mujer humana que pasaba por ahí con unos anteojos tan enormes que daban risa.

"Gracias, Lia" mi humano sonrió.

"¿Y este gato que hace aquí?" el humano Chan también estaba alli y apareció vistiendo un horrible traje brilloso que le dejaba el pecho descubierto, también llevaba esa pasta en la cara y lucia muy diferente. Usualmente Chan era el tipo de humano que se ponía muy rojo por casi todo. Cuando se enojaba, cuando se avergonzaba o se reia pero por culpa de esa cosa que llevaba en su rostro se perdía su lono rojizo natural. ¿Por qué usaban eso?

"Que horribles se ven los dos" suspiré.

"¿Disculpa?" Chan se llevó una mano al pecho con molestia pero su tono rojito no apareció, siendo ocultado bajo esa cosa pastosa que imitaba el color de su piel.

"¡Esto es Gucci, gato inepto!"

"¿Gucci?" eso sonaba como a comida.

"Honnie, debes irte" intervino Changbin. "Estoy trabajando"

"¿Y qué?"

"¡Que no puedes llegar a irrumpir!"

"Tú llegaste a irrumpir al veterinario en el capitulo 30,¿recuerdas?"

Changbin perdió el ceño de enojo e hizo un puchero avergonzado cuando desvió la mirada y se cruzó de brazos.

"Vaya que es listo" Chan se acomodo el flequillo y se observó las uñas.

"¡Hey, hey, hey!" otro humano llegó hasta nosotros, ese si iba desnudo, bueno, aún llevaba una toalla envuelta en la cintura.

El desconocido se abrazo del cuello de Changbin y Chan.

¿Quién se cree este para tocar a mis humanos?

"¿Listos para la fiesta de Xiaojun?" preguntó sin dejar de sonreír.

"Yang Yang tú sólo quieres salir de fiesta" Chan se apartó de él.

"Oh vamos" sus ojos se desviaron hacia mi. "Amigo, ¿no tienes calor con tanta ropa?" se burlo.

Muy bien, al parecer este humano creía poder burlarse de mi sin que hubiese consecuencias.

Habría que sacarlo del error. Haciendo crujir mi cuello di dos pasos al frente dispuesto a darle un puñetazo más fuerte que a Jisung pero Changbin me detuvo y me empujó.

"Ahora vuelvo" Changbin sonrió con nerviosismo y me dirigió a la salida asegurándose de llevarme por el camino largo para que nadie me viera. "Regresa a casa y no vuelvas a seguirme, Honnie" ordenó antes de que alguien empezara a llamarlo desde dentro de ese lugar.

Ahora si estaba indignado. Lo vi marcharse con una sonrisa dirigida a alguien más que no era yo.

Jamás volvería a intentar actuar lindo con él.

Di la vuelta dispuesto a ir a casa y hacer un desastre para que Changbin tuviera que limpiarlo después pero antes de siquiera dar un paso tope con algo pequeño y suave que soltó un chillido sorprendido.

Trastabillé pero logré mantenerme en equilibrio para no caer pero aún asi mi gorro resbaló y desapareció de mi cabeza debido al impacto.

"¿¡Qué demonios!?" me queje. "¡Me atacó un ser invisible!"

Eso si era raro.

"Lo siento..." Escuché una vocecita suave.

Agaché la mirada justo para observar a una chica agachada en el suelo a mi lado.

"Ah, no eras tan invisible después de todo"

Ella alzó la mirada y se puso de pie saltando.

"¡Eres alto!" chilló con voz muy aguda y sonrisa enorme. "¿Podrías llevarme sobre tu espalda?"

La escuchaba pero mis ojos estaban fijos en otra cosa.

De entre el cabello castaño largo de la chica desconocida salian un par de largas y peludas orejas que se movían de manera sincronizada con sus gestas y expresiones.

"¡Oh!" exclamó ella, apuntando a mi como si hubiese notado algo.

Olisqueé en el aire y arugué la nariz.

"¿Conejo?"

"¡Gatito!"